A diferencia de los kits de conversión, las bicicletas eléctricas de fábrica se adquieren ya completamente montadas, por lo que el comprador no debe encargarse de realizar ningún tipo de trabajo o ajuste mecánico. Aunque las bicicletas eléctricas de fábrica suponen un mayor desembolso económico, ofrecen un mejor rendimiento y un diseño más atractivo, ya que el sistema eléctrico está perfectamente integrado en la parte ciclo.
Bicicletas eléctricas montadas de fábrica
Las bicicletas eléctricas son vehículos ideales para moverse por las ciudades, ya que son vehículos limpios, fomentan el ejercicio, ayudan a evitar atascos y no emiten gases nocivos. Una bicicleta eléctricas montada de fábrica es la manera más sencilla, aunque no la más económica, de poder disfrutar de las ventajas de una bici eléctrica, ya que es fácil de conseguir y no genera ninguna dificultad adicional más que el hecho de adquirirla.
Las bicicletas eléctricas de fábrica ofrecen varias ventajas:
- La garantía de fábrica incluye tanto la parte ciclo como el sistema eléctrico de motorización.
- El comprador no necesita realizar ningún tipo de instalación o trabajo mecánico en la bicicleta, por lo que las bicicletas eléctricas de fábrica resultan muy apropiadas para aquellos que carecen de conocimientos de mecánica de la bicicleta o no están muy entrenados con los trabajos manuales. Aunque instalar un kit motor no es difícil y no es necesario utilizar herramientas especiales, hace falta una cierta pericia en mecánica de la bicicleta.
- El sistema eléctrico de motorización está totalmente integrado en la parte ciclo ya desde la fase de diseño, lo que conlleva un mejor rendimiento y un diseño estéticamente más coherente.
- Las bicicletas eléctricas montadas en fábrica cumplen escrupulosamente la normativa vigente, por lo que disponen de una potencia máxima de 250 W y la bici sólo ayudará hasta 25 km/h, lo que nos evitará posibles problemas legales. Por otra parte, también podemos adquirir una bicicleta eléctrica montadas desde fábrica con motor y velocidad superiores a 250 W y 25 km/h, con los papeles necesarios incluidos para poder matricularla como ciclomotor.
- En las bicicletas eléctricas de fábrica la batería va muy protegida, estando por lo general montada por encima de la rueda trasera sobre una rejilla.
Las bicicletas eléctricas montadas de fábrica también presentan algunos inconvenientes:
- Las bicicletas eléctricas de fábrica son una alternativa más costosa que los kit de conversión, pudiendo llegar a costar un 40% o 50% más.
- No se puede elegir la parte ciclo, ya que es el fabricante quien selecciona los componentes y estructura de la bicicleta, por lo que debe ser muy cuidadoso al elegir el modelo puesto que será más complicado introducir modificaciones en la parte ciclo a posteriori.
- Si posteriormente cambiamos de bicicleta no es posible o es muy difícil migrar el sistema motor a la nueva bicicleta, ya que está integrado.
- No se puede aprovechar la propia bicicleta.
A la hora de escoger una bicicleta eléctrica montada de fábrica tendremos que tener en cuenta diversos aspectos, como precio, peso, componentes, soporte técnico y garantía, así también facilidad de reposición de baterías, ya que su vida útil es limitada.