Mantenimiento de las bicicletas eléctricas

Aunque el uso de una bicicleta eléctrica es sencillo, un buen mantenimiento es esencial para obtener un buen desempeño, para alargar la vida útil del vehículo y para no poner en riesgo la seguridad del usuario. Además, mantener en buen estado la bicicleta eléctrica se traduce en un notable ahorro en dinero, ya que puede evitar una elevada factura del taller si se tienen que realizar reparaciones costosas por averías.

Mantenimiento de las bicicletas electricas

Uso y mantenimiento de las bicicletas eléctricas

El uso de una bicicleta eléctrica es sencillo, ya que es suficiente con activar el sistema y pedalear para que entre en funcionamiento, pero para disfrutar de todas sus ventajas es esencial un buen mantenimiento.

La batería es un componente de las bicicletas eléctricas al que hay que prestar gran atención. La autonomía depende no sólo de la energía que pueda acumular la batería, sino también de su estado de carga. Según de qué material están compuestas, las baterías tienen un comportamiento diferente, por lo que tendremos que tener en cuenta sus características para mantenerla en buen estado:

  • Baterías de plomo: duran entre 1 y 2 años por término medio, unos 500 ciclos de recarga. No tienen efecto memoria.
  • Baterías de níquel: duran entre 3 y 4 años pero tienen efecto memoria, fenómeno por el que pierden capacidad si se realizan ciclos de carga irregulares, lo que resta autonomía a la bicicleta. Para evitarlo se recomienda una carga y descarga completa y controlada cada cierto tiempo.
  • Baterías de litio: duran entre 3 y 4 años. No tienen efecto memoria, por lo que no es necesario dejarlas descargar completamente. Se recomienda cargarlas después de cada uso y almacenarlas siempre a carga completa.

Para recargar la batería hay que usar cargadores específicos y hacerlo en lugares ventilados. Aunque en la actualidad los cargadores son por lo general inteligentes y no supone un problema dejarlos cargando, se recomienda no dejar el cargador conectado a la batería durante más de 10 horas seguidas. Además, si se va a dejar la bicicleta eléctrica sin usar durante un período largo, por ejemplo en invierno, se recomienda cargar la batería una vez cada dos meses.

Respecto a la autonomía de la batería, también depende de factores ajenos a la propia batería, como el tipo de ruedas, el terreno, la forma de conducir o peso del ciclista. Aunque una bicicleta eléctrica puede superar pendientes haciendo poca fuerza extra, si se pedalea cuando hay cuestas, fuerte viento o llanos falsos se prolongará la duración de la batería. Además, deben mantenerse los neumáticos inflados correctamente.

Por otra parte, al reemplazar la batería debemos tener en cuenta que sus componentes son tóxicos y no deben tirarse a la basura, sino que se debe usar un punto limpio para su reciclaje.

Respecto a los motores de las bicicletas eléctricas, pueden ser con y sin escobillas. Los motores para sin escobillas (brushless) son más modernos y no tienen piezas de contacto, mientras que las escobillas se acaban deteriorando. En general son sencillos y no requieren de ningún cuidado especial, ofreciendo una vida útil en torno a 15.000 o 20.000 km.

En caso de lluvia deben tomarse algunas precauciones. Aunque las bicicletas eléctricas pueden utilizarse bajo la lluvia y la nieve, después deben secarse perfectamente, y debe tenerse en cuenta que el motor y el regulador no pueden ser sumergidos en el agua.

Al igual que en cualquier otra bicicleta, la parte ciclo de los modelos eléctricos necesitan un mantenimiento básico, consistente en limpiar y engrasar adecuadamente los diversos componentes. Además, puesto que el peso de una bicicleta eléctrica es muy superior al de una bicicleta convencional, se deben revisar periódicamente la tensión de los radios para evitar circular con radios flojos.