Una bicicleta eléctrica de carretera es una bicicleta de carretera a la que se ha dotado de un motor eléctrico impulsado mediante una batería que ayuda a desplazarse al ciclista. Las bicicletas de carretera resultan ideales para motorizarlas, ya que se suelen usar en verano para recorrer largas distancias, en ocasiones en zonas con pendientes pronunciadas, por lo que un kit de conversión permitirá al usuario mantenerse fresco y descansado en sus desplazamientos.
Características de las bicicletas eléctricas de carretera
Las bicicletas de carretera resultan muy adecuadas para motorizarlas e incorporarles un motor eléctrico, ya que por lo general se usan para recorrer largas distancias, en ocasiones en zonas con pendientes pronunciadas, lo que requiere de gran esfuerzo muscular. Además, usualmente se utilizan en verano y en climas calurosos, o al menos con buen tiempo, por lo que un kit de conversión puede permitir al usuario mantenerse más fresco y descansado en sus desplazamientos.
La fuerte tendencia tanto a adoptar hábitos de vida saludable, como a utilizar vehìculos no contaminantes ha despertado un gran interés en las bicicletas eléctricas. En un principio únicamente se ofrecían modelos para uso urbano debido a que no ofrecían una gran potencia y a que la batería era suficiente solamente para recorridos cortos, pero actualmente se ofrecen también sistemas aptos para realizar rutas largas.
Algunos de los más importantes fabricantes de bicicletas cuentan con modelos eléctricos de alto rendimiento. Esto significa que con un motor con una potencia de 250 W pueden alcanzar velocidades mayores a los 25 km por hora, llegando a alcanzar 45 km por hora.
En cuanto a la autonomía, pueden llegar hasta los 145 km, siendo únicamente entre 45 y 60 km el máximo que se logra con una bicicleta eléctrica común. Uno de los grandes problemas que presentan las bicicletas eléctricas en carretera es que no siempre se cuenta con estaciones para recargar las baterías, por lo que se recomiendan los modelos que cuentan con sistema de frenada regenerativa, que aprovecha la inercia de las frenadas y bajadas para recargar la batería.
Entre los diversos modelos de bicicletas eléctricas que se ofrecen, existen algunos para carretera que son muy ligeros e incluso existen plegables, para facilitar su transporte y almacenamiento. Con algunas de ellas incluso es posible viajar en transporte público. En algunos casos se ofrecen opciones de que lleve oculto el motor y/o la batería.
Hoy en día hay en el mercado una muy amplia gama de modelos bicicletas eléctricas de carretera adecuados para cada gusto y edad, de manera que existe la posibilidad de pasear por la ciudad, hacer recorridos interurbanos o paseos y actividades de cicloturismo, de monte o de carretera.
Hasta hace no mucho tiempo las bicicletas eléctricas de carretera solamente podíar ser utilizadas en carretera, o bien en la ciudad pero ajustándose a los reglamentos para motos o ciclomotores, es decir, tenían prohibido el acceso a los carriles para ciclistas, requerían matrícula y carnet de conductor así como seguro.
Actualmente muchas marcas ofrecen modelos de carretera que permiten su uso como una bicicleta común, es decir, no requiere ni licencia, ni seguro y puede transitar por las ciclovías. A este respecto, para ser consideradas legalmente bicicletas deben cumplir varias condiciones, que pueden variar de un país a otro:
- No pueden disponer de acelerador.
- El motor sólo debe prestar asistencia cuando se pedalea por debajo de 25 km/h.
- Potencia máxima del motor limitada a 250 W nominales.
- Peso máximo limitado a 40 kg.