Botonier

Un botonier es un adorno floral colocado en uno de los ojales de la solapa de la chaqueta del traje, que consiste normalmente en un pequeño ramillete floral o incluso en una sola flor. Por lo general, los botoniers son usados por los hombres en ocasiones especiales, tales como promociones, ceremonias, bienvenidas, despedidas, funerales o matrimonios, aunque algunas mujeres que utilizan chaquetas en estas ceremonias también los llevan.

Botonier

Qué son los botoniers

El botonier también se conoce como boutonier y el vocablo viene del francés boutonniére que literalmente significa "ojal". Es un muy pequeño arreglo floral utilizado por los hombres en la solapa del traje y que puede consistir en una sola flor o un ramillete.

En épocas pasadas el botonier era usado con mucha frecuencia pero con el paso del tiempo ha quedado reservado en la actualidad a ocasiones formales como ceremonias, bodas, funerales, bienvenidas, despedidas, promociones, etc. El tipo de botonier utilizado en una boda indica quiénes son los invitados más allegados a los novios.

En el pasado todos los trajes y/o abrigos tenían un ojal para introducir por él el tallo de la flor, de tal manera que quedara oculto por la solapa. En la parte posterior había una lazada para introducir en ella el tallo y que quedara bien sujeto y sin riesgo de desplazarse.

Hoy en día el uso cotidiano del botonier se ha sustituido por el pin o alfiler, por lo que en la solapa no siempre se encuentra el tradicional ojal. En algunos casos hay un pequeño orificio circular y en otros la solapa está completamente lisa. Es frecuente ver el ojal también en los trajes y chaquetas de mujer, en cuyo caso se usa corsage y no botonier.

Entre las flores más usuales en un botonier destacan:

  • Clavel blanco.
  • Gardenia.
  • Azahares, especialmente para bodas.
  • Rosas.

Algunas otras flores específicas se utilizan para conmemorar alguna fecha importante en algunos lugares.

Cuando se usa una flor del tipo de los claveles, que son algo voluminosas, entonces por el ojal se introduce el tallo y el cáliz completo de manera que solamente sobresalen los pétalos de la flor, quedando así aplanados contra la solapa. De esta manera quedará bien sujeta tanto por el ojal como por el lazo posterior, y sin tendencia a quedar colgando o a caer por su propio peso y volumen.

La medida ideal del ojal de la solapa es de poco menos de 3 cm para que haya espacio suficiente para introducir el cáliz de una flor y poder llevarla en la forma tradicional. Cuando se trata de abrigos o trajes sin ojal entonces el botonier se deberá prender con un alfiler de seguridad. Algunos caballeros consideran esta última una mala solución ya que el alfiler puede ofrecer mal aspecto si no está bien colocado, además de que si se usa con cierta frecuencia se deteriora el aspecto terso de la tela de la solapa, sobre todo cuando se trata de finos tejidos.