Un popurrí de flores es una mezcla de flores y elementos naturales secos, colocados en una pequeña bolsa de tela o en un recipiente de madera o cerámica, con la finalidad de perfumar y aromatizar una estancia. Los popurrís de flores contienen diversos tipos de elementos, como virutas de madera, hojas, flores, piñas, piñones, frutos, cortezas o aceites, por lo general de plantas aromáticas, en ocasiones pulverizados e impregnados con esencias.
Qué son los popurrís de flores
El popurrí es una mezcla elaborada con elementos naturales deshidratados como pueden ser maderas aromáticas, especias, flores y pétalos, hierbas aromáticas, etc. que una vez secos y contenidos en un recipiente, se combinan con la finalidad de perfumar un espacio. Estas mezclas se utilizan desde hace mucho tiempo para aromatizar el ambiente, generalmente habitaciones cerradas, armarios, cajones, etc.
El origen de la palabra es francés y deriva de pot-pourri, que en español se conoce como "olla podrida", una receta elaborada con muy variados ingredientes. El término se adoptó del francés al inglés y al español para referirse a mezclas muy variadas no sólo en cuanto a alimentos sino en muchos otros aspectos. Por ello es que frecuentemente escuchamos que el término se aplica para colores, música, aromas, etc.
Ya en el siglo XVII se acostumbraba a conservar hierbas y flores deshidratadas tanto para uso culinario como medicinal, así como para aromatizar ambientes. Desde entonces se han elaborado mezclas a las que se les añaden especias, maderas y otros ingredientes aromáticos que se colocan en recipientes cuyas tapas tienen perforaciones para permitir la salida lenta pero regular de los aromas, así como en cestas o en bolsas de tela.
El popurrí de flores se elabora principalmente de pétalos y flores secas, aunque en la actualidad es frecuente añadirles otros ingredientes como semillas, maderas, hojas y otros elementos que contribuyen a que tenga un mejor aspecto. Incluso es usual encontrar mezclas comerciales que vienen con diferentes coloraciones, de manera que es posible escoger el popurrí que más nos agrade no solamente por su aroma sino por su aspecto, y combinarlo con el resto de la decoración.
Para fijar el perfume de las flores se emplean algunos fijadores elaborados a base de aceites esenciales, benzoína, polvo de raíz de lirio y otros ingredientes.
Las flores que se emplean para elaborar el popurrí de flores pueden ser muy variadas. Entre las más utilizadas figuran naturalmente las rosas, la lavanda y el jazmín, pero hay muchas otras como albahaca, caléndula, nardo, gardenia, azahar, geranio, etc. El aroma del popurrí de flores es mucho más sutil que el del incienso.
Existen recipientes especiales para popurrí que se elaboran en metal, vidrio, cerámica, porcelana, etc. Incluso los hay que cuentan con una fuente de calor para intensificar las emanaciones de la mezcla. Pueden ser de vapor, con velas, eléctricos, etc.
Así pues, en la actualidad el popurrí no solamente se emplea como aromatizante ambiental sino también como un elemento decorativo, dependiendo del recipiente en el que se coloque.