Los centros de mesa para San Valentín son centros de mesa con una temática adaptada al día de San Valentín o Día de los enamorados, una ocasión en la que las parejas de enamorados se expresan mutuamente su amor. Los centros de mesa para San Valentín pueden elaborarse con numerosos elementos, como frutas frescas, frutos o elementos secos, plantas naturales o artificiales, velas, ramas y por supuesto flores, especialmente rosas rojas.
Características de los centros de mesa para San Valentín
El mejor regalo para la persona amada son sin duda las flores, ya que son un símbolo de amor para la persona que las recibe. Quien regala flores expresa sus sentimientos por la otra persona y demuestra su amor. Se pueden regalar con o sin una ocasión en particular, pero sin duda, una de las ocasiones en que las flores son el regalo ideal es el Día de San Valentín.
El 14 de febrero es el Día de San Valentín y se festeja casi en todo el mundo. En algunas partes se conoce como el día del amor o día de los novios o enamorados mientras que en otras parte se le conoce como el Día del Amor y la Amistad.
Actualmente ese día no solamente las parejas celebran su día sino que también es usual organizar reuniones de grupos de amigos, por lo que los centros de mesa para San Valentín pueden ser muy variados, tanto en sus colores como en sus diseños, tamaños, tipos de materiales, etc., dependiendo del efecto que se pretenda causar, la creatividad de quien elabore el centro de mesa, y si se trata de una ocasión formal, casual, íntima, etc.
Los colores clásicos para esta celebración son el rojo y el blanco, aunque hoy en día también se incluye el rosa, y en algunos casos el púrpura y el negro. Generalmente cuando es para una cena íntima de pareja se emplea el rojo y el blanco, y a ser posible las rosas rojas deben estar presentes, ya sean las flores completas o solamente los pétalos. Estos últimos significan la sensualidad, la pasión y el amor.
Cómo elegir un centro para el día de los enamorados
Los centros de mesa para San Valentín pueden ser encargados o comprados en una floristería o con expertos floristas, o bien pueden ser elaborados por el propio anfitrión, dependiendo de su creatividad y los materiales de que disponga. Para esta fecha son usuales las flores en tonos blanco, rosa y rojo así como globos de los mismos colores, listones, recortes en forma de corazón, figuras de palomas, cupidos, fuentes o recipientes con dulces y/o chocolates en forma de corazón o con envolturas alusivas al día, velas solas o combinadas con flores, plantas, dulces, etc.
Cuando se va a celebrar el día de San Valentín con amigos es muy frecuente que el centro de mesa se forme con cajas de regalo, floreros, contenedores con dulces, velas, etc., arreglados en forma individual, uno para cada uno de los comensales pero de alguna manera agrupados para formar un atractivo centro de mesa. Cuando la celebración llega a su fin cada uno de los asistentes recibe o toma su obsequio.
Esta es una idea que ha tenido mucha aceptación y que en el caso de una cena romántica en pareja también puede hacerse, pero sólo para dos. En este caso el obsequio puede ser algún objeto o detalle especial, igual para los dos, como un recuerdo especial del día del amor.