Flores decorativas secas

Las flores secas, también llamadas flores deshidratadas, son materiales naturales deshidratados como plantas, flores u hojas, preservados mediante liofilización, cuya principal ventaja radica en el hecho de que duran más tiempo y no dependen de las estaciones climáticas. Las flores secas se utilizan usualmente para elaborar composiciones decorativas permanentes o de larga duración, por lo general en combinación con materiales artificiales.

Flores secas

Qué son las flores secas decorativas

Las flores secas, flores deshidratadas o flores liofilizadas, son materiales naturales como plantas, flores, ramas, cortezas, madera u hojas liofilizadas, que junto con otros materiales artificiales que asemejan flores o follaje natural, fabricados en materiales como tela, plástico, fibras, látex, etc., se utilizan para elaborar creaciones de larga duración que no dependen de las estaciones climáticas.

Tradicionalmente las flores ocupan un lugar importante en muchos aspectos, sobre todo en la decoración. Desde hace mucho tiempo se ha buscado la manera de conservar frescas y lozanas las flores naturales por más tiempo, y para ello se ha recurrido a una serie de trucos como la refrigeración, el uso de sustancias diluidas en el agua del florero, como azúcar, desinfectantes para el agua, analgésicos pulverizados y más.

El deseo de preservar un arreglo o una flor que tenga un significado especial nos ha llevado a la búsqueda de formas para conservarlas en el hogar, como por ejemplo entre las páginas de un libro o poner todo el ramo o cada flor por separado colgando hacia abajo, para que se sequen y poder guardarlas para siempre.

Técnicas para el secado de flores

Pero también existen las técnicas industriales de secado en cámaras de aire para comercializarlas ya secas y poder elaborar arreglos perdurables sin tener que recurrir a las artificiales, que no son del agrado de todas las personas.

En el hogar es posible deshidratar las flores como ya hemos dicho, colocándolas dentro de un libro, pero corremos el riesgo de que las páginas se dañen aún cuando se coloquen hojas de papel para protegerlo. Esta técnica puede dar magníficos resultados si lo que se desea es tener flores prensadas. Para ello se colocan las flores en papel absorbente y se coloca sobre ellas algún objeto pesado. Otras técnicas son:

  • Colgar las flores del tallo con los pétalos hacia abajo permite que se sequen y que se puedan utilizar para elaborar un arreglo. Con esta técnica se pierde un poco el color natural de las flores de manera que las muy claras se ven amarillentas y las de colores intensos como las rosas rojas se pueden ver un tanto ennegrecidas. Existen algunas técnicas para teñirlas.
  • Otra forma es cortar los tallos y colocar la flor en recipientes con granos de gel de sílice y luego cubrir la flor con ellos. Esta técnica permite conservar las flores con su forma y color original. Una vez secas las flores se procede a elaborar un tallo con alambre de floristería si lo que se desea es realizar algún tipo de arreglo floral.
  • En el horno de microondas. Para ello se colocan entre hojas de papel absorbente antes de encender el horno.
  • En horno convencional.
  • En glicerina.

Las flores que se van a secar deben estar aún en buen estado, con los tallos y pétalos firmes para que no se dañen durante el proceso.