El factor de protección solar de un fotoprotector indica cuánto aumenta la capacidad de defensa de la piel de una persona antes de llegar a quemarse, de tal manera que, por ejemplo con un FPS 15, una persona que normalmente empieza a quemarse después de 10 minutos al sol, tardaría 15 veces ese tiempo, es decir, 150 minutos.
Qué es el factor de protección solar
El factor de protección solar o FPS (SPF, Sun Protection Factor en inglés) indica cuánto tiempo más puede resistir la piel de una persona antes de sufrir quemaduras frente a la exposición a rayos UV, al utilizar el producto, respecto a su tolerancia normal.
Es decir, al aplicar un factor de protección solar 20 a una piel blanca, en lugar de tardar 10 minutos en comenzar a quemarse, tardará 20 veces más, 200 minutos.
Cada persona puede exponer su piel al sol un número de horas determinado a lo largo de su vida sin sufrir daños, lo que se denomina capital solar. Una vez consumido dicho capital solar comienzan los problemas cutáneos.
La fotoprotección solar es esencial para evitar lesiones cutáneas como quemaduras, cáncer de piel o envejecimiento prematuro de la piel, con la aparición de arrugas, manchas y flacidez.
El factor de protección solar adecuado depende tanto del índice de radiación UV como del color de piel. La radiación UV en verano llega a ser superior a 11, y se recomienda utilizar un FPS 50 o mayor independientemente del color de piel. La piel blanca en el verano debe ser siempre protegida por este tipo de FPS.
Cuando el índice de radiación es de 0 a 2, el factor de protección solar mínimo que se recomienda es de 15 para pieles claras y de 8 para pieles oscuras.
El factor de protección solar siempre debe ser aplicado entre 20 y 30 minutos antes de exponerse a la radiación UV. Debe ser aplicado de manera uniforme en todas las áreas que estarán expuestas e incluso en la piel que estará cubierta por la ropa si ésta es transparente o si se estará muchas horas bajo el sol.
Regularmente debe volver a aplicarse el protector solar cada dos horas y después de salir del agua.
Solo queda por agregar que existen productos con factor de protección solar en diferentes presentaciones como cremas, lociones, geles, barras para ojos y labios, así como a prueba de sudor y agua.
Las investigaciones continúan por lo que debemos informarnos para poder seguir disfrutando de los beneficios de la vida al aire libre.