Se denomina autoedición o publicación de escritorio a los sistemas informáticos de tratamiento de textos, imágenes y gráficos que combinan un computador personal, un programa de maquetación y una impresora para generar documentos destinados a su publicación, ya sea en formato físico o digital. En el diseño editorial se emplean diversas aplicaciones de software, como software de autoedición, software de edición de imágenes, procesador de textos o software organizador de imágenes.
Qué es el software de autoedición
Los innumerables recursos gráficos actuales ofrecen al trabajador de la imagen infinidad de variantes para llevar a cabo un trabajo irremplazable en el diseño, producción y presentación de las mismas. Esta multiplicidad constituye la llamada edición de imagen.
Hasta no hace mucho, los software y programas de edición de imágenes eran de exclusiva propiedad de casas de fotografías, empresas de diseño, imprentas o redacciones de medios gráficos de comunicación. Actualmente, aquellos profesionales o apasionados de la imagen combinada con texto y maquetas, pueden contar con su propio programa de autoedición en el disco duro de su ordenador.
La instalación de software como PageMaker, AdobeInDesign, QuarkXPress o el software libre Scribus, entre otros, ponen a disposición del auto-editor todas las herramientas y recursos gráficos para que la infinidad de combinaciones posibles que ofrece el trabajo con imágenes se hagan realidad, siempre según los objetivos de comunicación que el creador determine.
Los resultados de los trabajos de auto-edición dependerán de la pericia del propio editor, que puede ser desde un experto con profesión y experiencia en diseño, hasta un aficionado dispuesto a investigar e implementar los ingentes recursos y funciones de maquetación que ofrecen este tipo de aplicaciones.
Considerando las características de las denominadas publicaciones de escritorio, se pueden destacar innumerables virtudes en el hecho de contar con auto-edición propia, con su consabido ahorro de tiempo, que de otra forma, requeriría largas conversaciones con un editor profesional para acordar mil y un aspectos de lo que se pretende para las imágenes y que a la vez, sea plasmado como realmente se solicita, y más si se trata de publicaciones con fines profesionales.
Cuando el trabajo artístico visual-informativo esté culminado con sello particular, y se tenga que proceder a la impresión del mismo, dependerá de la exigencia de calidad pretendida, ya que se puede recurrir a la impresora laser de uso doméstico o, si la cantidad y calidad de nuestra auto-edición requieren de mayor tecnología y definición, es aconsejable llevar las plantillas de imagen y texto diseñadas y guardadas en un pendrive o CD a una imprenta o empresa gráfica de confianza.