En fotografía, un estabilizador de imagen es una función de las cámaras de fotos y vídeo, cuya finalidad es evitar que las fotografías salgan movidas. Básicamente existen tres tipos de estabilizadores de imagen: ópticos, mecánicos y electrónicos, y son más relevantes en cámaras réflex que en cámaras compactas.
Qué es un estabilizador de imagen
La finalidad última de los estabilizadores de imagen es que las fotografías no salgan movidas. Las cámaras fotográficas pueden contar con estabilizadores ópticos, mecánicos o electrónicos.
Las vibraciones que puede tener la cámara durante el disparo, hacen que las fotos puedan salir con carencias en la nitidez, con movimientos de la imagen o con parpadeos.
Los estabilizadores de imagen, tanto en las cámaras fotográficas como en las cámaras de video, tienen la función de evitar estas alteraciones.
Podemos distinguir tres tipos de estabilizadores de imagen:
- Estabilizadores ópticos: desplazan la lente con extrema exactitud para evitar la inestabilidad de la cámara.
- Estabilizadores mecánicos: actúan directamente sobre el sensor de imagen.
- Estabilizadores electrónicos: funcionan paralelamente a la electrónica de la cámara, seleccionando una sensibilidad a la luz más alta y un tiempo de exposición más corto.
Cuando se buscan fotos de calidad, los movimientos de la cámara son un verdadero problema, por lo que para mitigar esta cuestión, además del uso del estabilizador de imagen, es conveniente tener en cuenta algunos consejos:
- Intentar usar el valor ISO más alto, tratando de que no repercuta en el ruido de imagen.
- Abrir el diafragma al número f bajo, aunque se deberá tener en cuenta que esta medida acorta la profundidad de campo.
- Hacer uso del trípode, ya que aporta estabilidad al aparato.
- No renunciar al uso de flash o luz adicional, ya que en caso de vibraciones disimula los defectos de la imagen.
Hay que decir que a pesar de sus ventajas, los estabilizadores de imagen pierden efectividad cuando lo que se intenta fotografiar son objetivos con movimiento. En estos casos, el tiempo de exposición debe ser corto para impedir que las fotografías salgan movidas.
A diferencia de los estabilizadores de imagen ópticos y mecánicos, los estabilizadores de imagen electrónicos son especialmente efectivos en cámaras réflex con objetivos intercambiables, ya que son inherentes a estas cámaras y se adaptan a todas ellas.