Se denomina lookbook a una colección de fotografías recopiladas para presentar el trabajo de un fotógrafo, una modelo, un estilista, un diseñador o un producto, como puede ser una línea de ropa. Hoy en día, gracias a los album digitales, disponer de un lookbook impreso de alta calidad está al alcance de cualquier persona, como fotográfos aficionados, diseñadores noveles, bloggers o aspirantes a artistas.
Características de un lookbook
El lookbook es un catálogo definido para mostrar y difundir las últimas novedades del mundo de la moda, siempre a través de cuerpos y rostros femeninos y masculinos expuestos en páginas ilustración de brillo y color.
Este género fotográfico tiene la particularidad de tener un objetivo netamente profesional, entre los que se pueden destacar el objetivo publicitario, comercial y promocional.
Hay que destacar que la forma y el soporte de presentación de los lookbook ha cambiado con el paso de los años, ya que cuando surgieron los libros de tendencias del mundo de la moda, las presentaciones se limitaban sólo a carpetas de gran tamaño en las que se compendiaban los nuevos diseños y creaciones.
La evolución vertiginosa de los contenidos en la red relacionados con todas las actividades comerciales, hizo que las imágenes de todo tipo sobre nuevas prendas dejaran el papel y aparecieran en millones de pantallas, con una fidelidad como si se estuviese viendo la ropa en la misma tienda.
Es por lo dicho que los lookbook se han convertido en auténticas pasarelas virtuales, además de erigirse como potentes publicidades de novedosos diseños textiles, que sin duda han incrementado considerablemente las ventas de las firmas implicadas. En los lookbook comerciales, el objetivo a cumplir debe ser la mejor exposición del objeto, es decir, las prendas.
En cuanto al diseño, al igual que en otros formatos, la prioridad es ocupar la máxima superficie posible con imagen, o buscar el mejor marco para el espacio ocupado por la foto.
En la gran mayoría, el rostro de los modelos ni siquiera aparece en el cuadro de imagen, y el contexto en el que se produce la fotografía, sólo se justifica cuando está íntimamente relacionado con la ropa en cuestión.
Es por esta evolución e impacto en el público, así como por lo acertado de su estrategia comercial, que los lookbook funcionan como incuestionable escaparate para fotógrafos, modelos, estilistas, diseñadores, bloggers, fashionistas o artistas.