Una cama eléctrica es un tipo de cama articulada o cama reclinable, que se acciona por medio de un motor de funcionamiento eléctrico y se maneja a través de un panel con botones o con un control remoto, de tal manera que puede ser el propio usuario quien la acomode a su gusto. Dado que las camas eléctricas cuentan con un somier articulado, el colchón utilizado debe ser de un material flexible como el látex o diversos tipos de espuma.
Características de las camas eléctricas
Se conoce como cama eléctrica a una cama articulada que dispone de un motor de funcionamiento eléctrico que permite accionar las funciones de cambio de posición de las diferentes secciones de la cama.
Una cama eléctrica está formada por una base o somier articulado, construido en metal y con láminas o malla donde se coloca el colchón. Para operarlas cuentan con un panel de control o un mando a distancia para que sea el mismo usuario quien ajuste la posición que mejor le convenga, sin depender de otra persona.
Las camas eléctricas se han utilizado tradicionalmente en clínicas y hospitales pero poco a poco va cobrando popularidad su empleo en el hogar, no sólo para personas enfermas o con problemas de movilidad, sino también para obtener un mejor descanso, ver la televisión, conversar o leer con mayor comodidad.
Dado que las camas eléctricas cuentan con un somier articulado, el colchón debe ser especial, ya que es necesario que sea flexible, por lo que generalmente son fabricados en materiales como látex o diversos tipos de espuma.
De acuerdo al número de planos, podemos distinguir varios tipos de camas eléctricas:
- Dos planos: tiene una articulación, de tal manera que únicamente es posible variar la sección que corresponde al tronco y la cabeza, para facilitar la incorporación.
- Tres planos: dispone de dos articulaciones. La sección de la pelvis queda fija, y es posible ajustar la posición tanto del tronco como de las piernas.
- Cuatro planos: consta de tres articulaciones. Tiene una sección fija en la zona de la pelvis y las demás ajustables. Las partes móviles se ubican en la zona de cabeza y espalda, en la zona superior de las piernas y en la zona inferior de las piernas y los pies. Cuenta con un doble movimiento en la sección que corresponde a las piernas, para ofrecer mayor comodidad.
- Cinco planos: consta de cuatro articulaciones, ya que añade una articulación en la zona de cuello, para ajustar por separado la posición de la cabeza.
Usualmente las camas eléctricas disponen de un tope para evitar deslizamientos del colchón, y algunos detalles estéticos como somier cubierto de madera o tapiz, cabecera y pie en estilos decorativos, elevador, adecuaciones especiales para colocación de sueros, barandales deslizables y otros detalles útiles en el caso de personas con algún tipo de enfermedad.
Respecto al tamaño, las medidas de las camas eléctricas son las medidas de una cama estándar tamaño individual, así como también modelos matrimoniales. En este último caso, algunas ofrecen la posibilidad de ajustar por separado cada lado de la cama, para lo cual se deben colocar dos colchones independientes.
Contar con una cama eléctrica en nuestro hogar puede ser muy conveniente, ya que aunque en un principio se empleaban únicamente en hospitales y con personas enfermas o de edad avanzada, en la actualidad se ha popularizado su uso en el hogar, ya que ofrece una gran comodidad para ver la televisión, leer, descansar y por supuesto dormir.