La almohada, junto al somier, el colchón y la ropa de cama, conforman el equipo de descanso, esencial para la salud, puesto que facilita dormir, función básica para el descanso. Existen almohadas de muy variados tipos según los materiales de fabricación, el grosor o su forma, como por ejemplo almohada de fibra, de pluma, de plumón, de látex, de espuma viscoelástica, baja, media, alta, tradicional, cervical, ortopédica o tipo mariposa, entre otros.
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Clases de almohadas
La almohada se utiliza para colocar la cabeza y el cuello sobre ella al dormir, de manera que la espalda quede recta sobre el colchón. Es un objeto muy personalizado, ya que debe rellenar el espacio que queda entre el cuello y el colchón de manera que ofrezca un confortable soporte que permita relajar la nuca y los hombros. Una almohada adecuada favorece la relajación, necesaria para obtener un buen descanso.
Según el material
Por sus materiales de fabricación, las almohadas pueden ser de varios tipos, entre los cuales se distinguen:
- De fibra: como algodón o poliéster. Las más comunes son las de poliéster, pero debe buscarse una de buena calidad ya que de lo contrario, con el uso las fibras se compactan y dejan de cumplir su función.
- De pluma: son muy confortables, ya que se adaptan perfectamente a la cabeza y cuello. Pueden resultar muy calientes en verano.
- De plumón: las de mejor calidad son de plumón de oca (ganso). Son ideales para quienes gustan de las almohadas muy suaves. Recuperan fácilmente su forma. Las de plumón de pato también son de buena calidad pero de costo menor a las de plumón de oca. El plumón se diferencia de la pluma en que la caña del plumón es mucho mas fina y pequeña.
- De látex: se adaptan bien a la cabeza y recuperan su forma original. Posee muy buenas características de transpiración y se fabrican en diferentes grados de firmeza.
- De espuma viscoelástica: son muy cómodas ya que se amoldan al contorno del cuello y la cabeza, pero deben elegirse cuidadosamente ya que existen con distintos grados de firmeza.
Según la altura
Según el grosor o altura podemos distinguir tres tipos de almohadas:
- Baja: por su reducido grosor, una almohada de poca altura es ideal para quienes duermen boca abajo, ya que el cuello se dobla menos y alivia la tensión muscular.
- Media: una almohada de altura media es ideal para quienes duermen boca arriba, ya que curva menos el cuello y alivia la tensión muscular.
- Alta: adecuada para quienes duermen de lado, ya que mantiene la cabeza, el cuello y la columna alineados y rectos para que puedan relajarse.
Según su forma
Por su forma se pueden disinguir diversos tipos de almohadas:
- Almohada tradicional: es una pieza estrecha y larga.
- Almohada mariposa cervical: tiene forma de mariposa y está indicada para personas con dolencias cervicales.
- Almohada cervical: es una almohada corta con forma cóncava y resaltes en su superficie, destinada a personas con problemas cervicales. Ofrecen muy buen soporte a la zona cervical pero únicamente resultan confortables para quienes acostumbran dormir boca arriba.
- Almohada ortopédica: son almohadas pequeñas concebidas para acomodarlas donde se requieran cuando existen molestias, dolores u otros padecimientos.
Para conseguir el completo descanso durante una noche de sueño, almohada y colchón deben complementarse para evitar que suframos lesiones musculares o de espalda. Por ello, debemos dedicar el tiempo suficiente para adquirir la almohada más adecuada según nuestros gustos y preferencias, y no conformarnos con cualquier almohada.