Purificador de aire

Un purificador de aire es un electrodoméstico que gracias a los diversos filtros de que dispone, permite mejorar la calidad del aire eliminando sustancias nocivas, gérmenes, polvo, bacterias, polen y olores. Los purificadores de aire son aparatos muy útiles, ya que el aire impuro puede provocar irritaciones, reacciones alérgicas, estornudos, ojos llorosos o tos, así como agravar enfermedades crónicas como el asma.

Purificador de aire

Características de los purificadores de aire

Un purificador de aire es un aparato que mejora la calidad del aire en un espacio cerrado eliminando sustancias nocivas, gérmenes y malos olores. Para ello cuenta por lo general con un sistema de filtros y prefiltros de diferente índole para eliminar contaminantes, microorganismos e impurezas. Los filtros es necesario cambiarlos periódicamente o limpiarlos con regularidad, ya que de lo contrario pierden eficacia.

El aire impuro puede provocar diversas patologías, como irritaciones, reacciones alérgicas, estornudos, ojos llorosos y tos, y también agravar las enfermedades crónicas, como el asma. Las impurezas del aire en un local pueden deberse a varias razones, como polvo, polen, ácaros, pelos, bacterias, virus, aire contaminado del exterior, gases de escape, olores de animales, olores de pinturas, pegamentos y diluyentes, ventilación inadecuada, viviendas con excesivo aislamiento, humo de tabaco o de la chimenea, vapores de cocina o partículas de aceite desprendidas al cocinar, entre otras.

Los purificadores de aire son de gran utilidad y se construyen en diversos tamaños y capacidades. Los hay para uso doméstico, comercial, hospitalario o industrial, y pueden incluirse en los aparatos de aire acondicionado o en cualquier unidad controladora de aire. Los de uso residencial son utilizados principalmente en cuartos de estar y en dormitorios, y resultan muy convenientes para personas con problemas de asma, alergias, problemas respiratorios y cardiovasculares, y muchos otros casos.

La capacidad de limpieza de los purificadores de aire viene indicada en metros cúbicos por hora (m3/h), que indica el volumen de aire que el purificador de aire puede limpiar por hora. Para saber si es adecuado para usarlo en una habitación determinada, calcularemos el total de metros cúbicos de la estancia multiplicando la longitud por su anchura y por su altura.

Tipos de purificadores

Según la tecnología utilizada, podemos distinguir diversos tipos de purificadores de aire:

  • Filtros: los purificadores de aire utilizan diferentes tipos de filtros según el tipo de partículas que se desee eliminar. Las partículas de mayor tamaño son eliminadas del aire a través de un prefiltro, mientras que las de menor tamaño, como virus, bacterias y otros agentes patógenos, son retenidas mediante filtros HEPA (High Efficiency Particle Arresting, recogedor de partículas de alta eficiencia) tan finos que atrapan hasta un 99,97% de partículas de tamaño microscópico. También suele utilizarse filtros antiolores.
  • Carbón activado: el carbón activado es un material poroso que tiene la capacidad de absorber sustancias químicas volátiles, pero se requiere combinar con filtros, ya que no elimina partículas más grandes.
  • Agua: los purificadores de aire por lavado del aire purifican el aire haciéndolo circular por un depósito de agua, en la cual se queda gran parte de las partículas contaminantes. De esta manera, el material filtrante es agua. Además de purificar el aire, los sistemas de lavado también lo humidifican, lo que resulta muy conveniente en ambientes secos. A este respecto, debe tenerse en cuenta que una humedad relativa superior al 55% favorece la proliferación de ácaros.
  • Irradiación: este tipo de purificadores de aire funcionan por medio de lámparas ultravioleta (UV) que esterilizan el aire. Elimina microorganismos pero se requiere también de filtros para atrapar los microorganismos muertos.
  • Ionización: un purificador de aire ionizador dispersa electrones en el aire, modificando la carga eléctrica de las partículas de polvo y de otras impurezas. A continuación, las partículas cargadas recorren el material filtrante, que las atrae y las retiene. De esta forma, el ionizador recoge del aire las partículas de polvo más diminutas. Este aparato no utiliza ningún material filtrante. Los purificadores ionizantes presentan el problema de la producción de ozono, aunque en niveles bajos. Dado que el ozono puede resultar peligroso en altas concentraciones, en algunos países se han retirado del mercado, aunque en otros se siguen comercializando, por lo que se recomienda tener precaución.

El consumo de energía eléctrica de un purificador de aire suele ser bajo, por lo que el principal costo de operación de estos aparatos es el reemplazo de los filtros, que en términos generales tampoco resultan demasiado costosos. Hay muchos filtros que se pueden limpiar con agua, a mano o con una aspiradora, mientras que otros necesitan ser reemplazados cada pocos meses o años. Aunque algunos filtros se venden bajo la premisa de que son lavables, se recomienda tener precaución, ya que en ocasiones pierden gran parte de su eficacia aún después del primer lavado.

Como medida de seguridad, al adquirir un purificador es muy importante verificar que esté aprobado por alguna organización médica de reconocido prestigio.