Un equipo de acondicionamiento de aire o climatización, es un sistema que permite regular las condiciones de temperatura, humedad, filtrado, movimiento y renovación del aire en un local determinado. Los aparatos que sólo disponen de la función de refrigeración, sin calefacción, se suelen llamar sistemas de aire acondicionado, mientras que los aparatos que cuentan con función refrigeración y calefacción se suelen denominar climatizadores.
Qué es el aire acondicionado
Se le llama equipo de climatización o acondicionamiento de aire, a todo aquel sistema que tiene la capacidad de regular las condiciones de temperatura, humedad, filtrado, movimiento y renovación del aire en una habitación o área determinada.
Los aparatos de aire acondicionado están destinados a la climatización de verano o refrigeración, en la que se controla la temperatura máxima. Se emplean como sistema de refrigeración en climas muy calurosos y existen aparatos de diferentes tipos y tamaños. Estos aparatos funcionan aspirando aire caliente para enfriarlo y posteriormente inyectarlo en la habitación para disminuir su temperatura. Existen algunos modelos que pueden realizar también la función inversa, calentando el aire en climas fríos. Algunos otros también pueden filtrar el aire y dejarlo libre de polvo.
Tipos de aire acondicionado
Según las funciones de que disponga el equipo, distinguimos dos tipos de aparatos de aire acondicionado:
- Sistemas de refrigeración: como aire acondicionado o ventiladores. Los aparatos que sólo disponen de la función de refrigeración, sin calefacción, se suelen llamar sistemas de aire acondicionado.
- Sistemas combinados de calefacción y refrigeración: como bomba de calor o suelo radiante de calor y frío. Los aparatos que cuentan con función refrigeración y calefacción se suelen denominar climatizadores.
Según su instalación, los aparatos de aire acondicionado se pueden clasificar en dos grandes grupos:
- Sistemas portátiles: los sistemas portátiles no requieren instalación especial alguna, son fácilmente trasladables y exigen una menor inversión que los sistemas fijos, por lo que son una alternativa muy empleada para refrigerar estancias pequeñas, viviendas de alquiler, segundas viviendas, días puntuales o viviendas donde no se permite colocar elementos en la fachada. Pueden ser tipo split, con una unidad esterior y otra interior, o bien monobloc, que cuenta con un tubo flexible para evacuar el aire caliente y un depósito para recoger el agua que se acumula por condensación, que debe vaciarse periódicamente.
- Sistemas fijos: en muchas viviendas y locales se instalan equipos fijos de aire acondicionado para refrigeración, ya sea en el momento de la construcción o con posterioridad.
Según el número de componentes, podemos clasificar los equipos de aire acondicionado en dos categorías:
- Sistemas monobloc: los aparatos monobloc o monobloque, constan de un único componente que se coloca en el interior de la vivienda, expulsando el aire caliente al exterior por lo general mediante un tubo. Los aparatos de ventana se instalan en un hueco de una ventana o muro exterior, hecho a tal efecto, quedando medio equipo fuera y el otro medio dentro.
- Sistemas split: los sistemas split se componen de dos unidades, una unidad exterior que incluye el compresor y es la que genera el ruido, y otra interior que es muy silenciosa, estando ambos componentes enlazados por un tubo. Los modelos denominados monosplit sólo tienen una unidad dentro y otra fuera del edificio, mientras que los modelos multisplit tienen una unidad exterior y dos o más unidades interiores individuales, por lo general entre 2 y 5, que pueden ir colocadas en distintas habitaciones con controles individuales por cada habitación, por lo que actúan como un sistema de refrigeración centralizado. Aunque algunos modelos de monosplit no requieren de instalación profesional, los sistemas multisplit por lo general precisan los servicios de un instalador profesional.
Aunque está muy generalizado el concepto de que un aparato de aire acondicionado es un gran consumidor de energía eléctrica, por lo regular se mantienen dentro de cierto rango. Actualmente existen aparatos de bajo consumo energético, cuyo costo de adquisición resulta algo elevado, pero se compensa con la eficiencia con la que trabajan. Una instalación adecuada y ciertos cuidados, como mantener las puertas y ventanas cerradas, pueden contribuir a mejorar su funcionamiento y a reducir el consumo de energía.
Cómo comprar un aire acondicionado
A la hora de elegir un equipo de climatización o acondicionamiento de aire, hay que valorar diversos aspectos, como por ejemplo:
- Ambiente dónde se instalará el equipo.
- Orientación del local y el edificio.
- Número de habitaciones y tamaño del espacio a acondicionar.
- Potencia de refrigeración necesaria.
- Cantidad y superficie de las ventanas, y si poseen protección, como toldos, cortinas o la sombra de edificios o árboles.
- Clima de la región, si es una zona templada o cálida.
- Si se desea sólo refrigeración o también calefacción.
- Presupuesto disponible.
Muchos modelos incorporan además otras funciones muy útiles, como deshumidificador, humidificador, purificador de aire, ventilador o aromatizador.