Para mejorar la calidad del aire en casa se recomienda tomar diversas medidas, como ventilar bien la casa abriendo las ventanas o con extractores, evitar el uso de productos tóxicos que puedan emitir sustancias nocivas al ambiente, evitar el humo del tabaco, eliminar posibles contaminantes procedentes de pinturas, estufas, alfombras o el garaje, así como realizar exámenes periódicos del sistema de aire acondicionado para comprobar su eficacia.

Consejos para mejorar la calidad del aire en casa
En la actualidad, sobre todo en las grandes ciudades, se sabe que el medio ambiente está muy contaminado, es decir, el aire no es de buena calidad. En ciudades donde el problema de la contaminación es muy severo se cuenta con alertas a la población en donde en ocasiones se les recomienda no salir de casa para evitar la mala calidad del aire.
Sin embargo, con mucha frecuencia la contaminación del interior de la casa es mucho mayor, en ciertos casos puede ser varias veces superior a la contaminación del exterior.
Veamos algunas medidas para mejorar la calidad del aire en casa o en el trabajo:
- Buena ventilación: una de las principales medidas a tomar es mantener una buena ventilación. Se recomienda abrir las ventanas por unos minutos varias veces durante el día para liberarse de gases y sustancias volátiles, así como del exceso de humedad. Los extractores de humos o ventiladores dirigidos al exterior también pueden servir.
- Aparatos de climatización: es de vital importancia mantener en óptimas condiciones y revisar periódicamente los aparatos utilizados para calefacción y refrigeración, como sistemas de aire acondicionado, extractores, deshumidificadores y otros dispositivos, para comprobar su eficacia y asegurarnos de su correcto funcionamiento.
- Humedad: la excesiva humedad favorece la proliferación de hongos, bacterias y otros microorganismos que pueden provocar infecciones además de afectar a las personas que padecen de asma, alergias y otros problemas. Por ello, se recomienda una buena ventilación de las habitaciones después de lavar, cocinar o ducharse. En el mercado se ofrecen distintos tipos de deshumidificadores que son muy recomendables en habitaciones y lugares con poca ventilación, pero es necesario controlar que estén en óptimas condiciones.
- Productos químicos: el uso de materiales y productos químicos también debe ser estrictamente vigilado. Una gran cantidad materiales de limpieza, de construcción y de decoración, liberan constantemente sustancias volátiles que pueden resultar muy tóxicas.
- Combustible: el tipo de combustible utilizado para cocinar y calefacción es muy importante. Se recomienda una excelente ventilación cuando se usa leña, carbón o gas. También es necesario el mantenimiento y la frecuente verificación de los aparatos.
- Alfombras: las alfombras y moquetas acumulan polvo, suciedad y ácaros, por lo que se recomienda eliminarlas en lo posible o mantenerlas bien aspiradas y limpias.
- Tabaco: para mantener una buena calidad de aire en el hogar es esencial evitar fumar. El tabaco no solo afecta a los fumadores, sino también a las personas de su entorno, que se convierten en fumadores pasivos a los que afecta el humo del tabaco durante y después de su propagación, ya que se queda impregnado en los diferentes elementos de la casa.
- Garaje: en el garaje debe evitarse tener el coche en marcha, ya que los gases del tubo de escape pueden ser muy perjudiciales. Para evitar intoxicaciones pueden ser muy útiles los sensores de detección de gases nocivos.
Mantener una buena calidad de aire en el hogar no se reduce simplemente a ventilar frecuentemente la vivienda o evitar fumar, sino a la adopción de hábitos saludables que conducen a una mejor calidad de vida.