Bronceador

Un bronceador es un cosmético cuya principal función es favorecer el bronceado, ya sea incrementando el efecto de la radiación ultravioleta o bien bronceando la piel sin exponerla al sol. Aunque el bronceador no necesariamente debe proteger de los rayos UV, suele incorporar protector solar para evitar las quemaduras.

Bronceador

Qué es un bronceador

Un bronceador es un producto cosmético que se usa para dar color a la piel sin exponerla al sol, o bien para aumentar el efecto de la exposición al mismo.

Una persona bronceada parece muy saludable y atractiva, pero hay que tomar precauciones para no poner en riesgo nuestra piel.

Al acercarse los días de calor, piscina, playa y ropa ligera, lo primero que hay que tener a mano es un buen bronceador. Los primeros días de exposición intensiva a los rayos UV, aún en cámaras de bronceado, son los más peligrosos para nuestra piel por lo que nunca debemos olvidar la aplicación generosa del bronceador. Aún así, no debemos exponernos por períodos muy largos para no sufrir quemaduras o daños irreparables a largo plazo.

A las personas de piel blanca, se les recomienda siempre usar un bronceador FPS (Filtro de Protección Solar) máximo, es decir que no sea menor a 50 y preferentemente 70. Para quienes tienen la piel rosada o amarilla, lo indicado sería un bronceador factor entre 30 y 45, y para las morenas no menor al 15.

Al elegir un bronceador es importante saber en qué condiciones lo vamos a utilizar además de que sea indicado para nuestro tipo de piel. Algunas marcas de bronceador ofrecen productos a prueba de sudor, otras, como las especiales para niños, son resistentes al agua.

También hay bronceadores especiales para cada tipo de piel o con efecto de larga duración, por lo que no hay que aplicar capas adicionales con tanta frecuencia.

Es muy importante aplicar el bronceador 20 minutos antes de exponernos directamente a los rayos UV, para que pueda hacer efecto. Después, durante el día hay que renovar periódicamente la capa aplicada ya que con el sudor, el agua y el roce de ropa y toallas lo más probable es que una buena parte desaparezca del cuerpo.

Si somos responsables informándonos de los riesgos que se corren al exponerse a los rayos UV y usamos el bronceador adecuado, podremos disfrutar por más tiempo de la vida al aire libre sin consecuencias para nuestra piel.