Magnetómetros

Un magnetómetro es un dispositivo que sirve para cuantificar en fuerza o dirección el campo magnético al que están sometidos. El magnetómetro es un instrumento de apoyo que complementa al detector de metales y permite detectar blancos de hierro o acero profundamente enterrados, como cofres o cajas, así como bancos de arena negra magnética que suelen contener pepitas de oro.

Magnetometros

Qué son los magnetómetros

Los magnetómetros son instrumentos de medición que permiten medir la fuerza, y en algunos casos la dirección, del campo magnético al que están sometidos.

Los magnetómetros son ampliamente usados para diversas aplicaciones:

  • Uso científico: los magnetómetros se usan para medir el campo magnético terrestre (magnetósfera) y para detectar anomalías magnéticas en el mismo, así como para detectar vetas de minerales magnéticos y depósitos de hierro.
  • Uso militar: los magnetómetros se utilizan militarmente para fines como la detección de submarinos desde aviones antisubmarinos o para detectar vehículos terrestres desde el aire por el ruido magnético que emiten sus bobinas de ignición. Por este motivo algunos países clasifican los magnetómetros más sofisticados como tecnología militar de distribución controlada.
  • Uso como detector de metales: los magnetómetros pueden ser utilizados como detectores de metales, ya que aunque sólo pueden detectar metales ferrosos (magnéticos), su profundidad de detección es muy superior a la de los detectores de metales convencionales. Son capaces de detectar objetos grandes, del tamaño de un coche, a decenas de metros de profundidad, mientras que el alcance de un detector de metales convencional rara vez supera los 2 metros.
  • Uso como brújula: en los últimos años los magnetómetros han sido miniaturizados para ser incorporados en circuitos electrónicos de bajo coste, por lo que suelen encontrarse en brújulas digitales e integrados en dispositivos portátiles de electrónica de consumo, como teléfonos móviles, smartphones o tabletas.

Los magnetómetros que registran continuamente los datos se denominan magnetógrafos.

Los magnetómetros empleados para detectar pequeñas variaciones en el campo magnético terrestre se denominan detectores de anomalías magnéticas (MAD, Magnetic Anomaly Detector).

Según las magnitudes que pueden medir, los magnetómetros se pueden dividir en dos grandes grupos:

  • Magnetómetros escalares: sólo miden la fuerza del campo magnético al que están sometidos.
  • Magnetómetros vectoriales: además de medir la intensidad del campo magnético al que están sometidos tienen la capacidad de medir su dirección, así como la componente en una dirección particular.

El funcionamiento del magnetómetro se basa en que una masa de material ferromagnético altera el campo magnético terrestre, y por tanto, puede ser detectada. Contrariamente a los detectores de metales convencionales (aparato activo) que envían una corriente electromagnética al suelo para detectar los metales enterrados, los magnetómetros son instrumentos de medición (aparato pasivo) que lo único que hacen es analizar las modificaciones de los campos magnéticos locales.

En lo que se refiere al empleo del magnetómetro como detector de metales, no sustituye a un detector convencional VLF o de pulsos, que son esenciales en prospección, pero es un complemento casi indispensable para ciertas búsquedas, ya que es un instrumento ideal para la búsqueda de objetivos profundamente enterrados de hierro o acero, o que tengan una parte de la estructura constituida de esos metales, aunque sea pequeña.

Además, con el tiempo el hierro se oxida rápidamente y se diluye en el suelo de los alrededores del blanco, lo que aumenta notablemente las posibilidades de descubrirlo con un magnetómetro.

Efectivamente, hay contabilizados un enorme número de descubrimientos de tesoros contenidos en recipientes en hierro, como cofres de marineros o de viajeros con herrajes, esquinas, empuñaduras y refuerzos en hierro, latas y cajas antiguas de hojalata, cajas en hierro galvanizado, cajas blindadas o pequeños joyeros con cerradura de acero.

También son muy útiles para localizar armas de fuego como pistolas, revólveres o fusiles, así como armas blancas como espadas, sables o cuchillos de cualquier tipo, ya que son objetos que contienen hierro o acero.

Un magnetómetro también puede servir para la localización de sedimentos de arena negra ferrosa magnética situados generalmente en el fondo de los ríos auríferos, con una alta densidad en pepitas de oro, donde se puede encontrar oro en gran concentración.

Aunque existen diversos tipos de magnetómetros, en general la mayoría de estos aparatos están reservados para su uso en geofísica. Los magnetómetros que se comercializan para ser utilizados por prospectores de metales suelen ser magnetómetros de núcleo saturado (fluxgate), un tipo de magnetómetro vectorial que informa inmediatamente y de una forma simple si hay un blanco y a qué profundidad se encuentra.

Generalmente se trata de aparatos ligeros, con un brazo ergonómico plegable, que se aprende a utilizar en sólo unos minutos. Analizan e interpretan las modificaciones de los campos magnéticos locales, señalando la presencia de un metal por un sonido y por la pantalla LCD. Suelen ser aparatos bastante precisos, que pueden localizar un blanco profundo y posicionar su vertical en la superficie con precisión de centímetros.