Tarjeta QSL

Una tarjeta QSL es un tipo de tarjeta postal que las emisoras de radio envían a aquellos oyentes que han remitido un informe de recepción sobre sus emisiones, por lo que sirven para confirmar las comunicaciones entre radioaficionados. Las tarjetas QSL son muy apreciadas por los radioaficionados, ya que confirman su pericia y trabajo, acreditando además ante el jurado de los concursos de radioaficionados los contactos realizados.

Tarjeta QSL

Características de las tarjetas QSL

Una tarjeta QSL es una tarjeta postal remitida por una emisora de radio comercial o de un radioaficionado, a un oyente que ha enviado un informe de recepción correcto sobre alguna de sus emisiones. Así pues, una tarjeta QSL es la confirmación vía postal del contacto de radio realizado (QSO, "Establecer conversación con" en Código Q). El término "QSL" significa "Acuse de recibo" en el Código Q, un código de señales de 3 letras utilizado en radiocomunicaciones.

Las tarjetas QSL se envían a los oyentes que han remitido un informe de recepción correcto. En las tarjetas QSL quedan reflejados por escrito los detalles que permiten confirmar el contacto realizado con la otra estación, como los indicativos, posición geográfica, frecuencia y modo de transmisión, fecha y hora UTC (Tiempo Universal Coordinado), así como un mensaje de agradecimiento por el interés demostrado por el oyente en mejorar la recepción de la emisora.

Con el auge de Internet es cada vez más utilizada la versión digital de los informes de recepción y de las tarjetas QSL para la confirmación del contacto. Los datos del contacto se incluyen en bases de datos que al ser cruzadas pueden validar el dato, pudiendo el radioaficionado imprimir posteriormente la confirmación en papel, evitando así el uso del correo postal. Esto resulta muy práctico para acreditar los contactos en los concursos entre radioaficionados, pues evita errores y fraudes, aunque debe tenerse en cuenta que no todas las emisoras aceptan informes de recepción vía Internet ni todas las tarjetas QSL virtuales son válidas para la obtención de diplomas de radioaficionado.

Desde los inicios de la radiodifusión, los oyentes podían enviar por correo informes de recepción a las emisoras con la finalidad de conseguir un reconocimiento por escrito mediante una tarjeta QSL que sirviera para verificar oficialmente que habían escuchado una estación distante. El coleccionismo de estas tarjetas se hizo popular entre los radioaficionados en los años 1920 y 1930, y los informes de recepción eran de uso frecuente por los primeros organismos de radiodifusión para medir la efectividad de sus transmisiones. En muchas ocasiones los datos proporcionados por los radioaficionados han servido para resolver problemas de recepción y transmisión en las radiocomunicaciones.

Los informes de recepción son una fuente de información esencial para las emisoras de radio, ya que son la única manera de que las emisoras puedan saber cómo es la recepción en una zona en particular. Mediante esta información se puede analizar si la elección de una frecuencia es acertada o si la recepción es interferida por otra emisora. Por ese motivo las emisoras reciben con gusto los informes de recepción de los oyentes.

Actualmente, las tarjetas QSL son muy apreciadas por los radioaficionados, ya que demuestran su pericia y dedicación, especialmente en caso de contactos difíciles, e incluso algunas llegan a ser objeto de colección. Sirven también para acreditar ante el jurado de los concursos de radioaficionados los contactos realizados.

Aunque muchos radioaficionados consideran la tarjeta QSL postal como un valioso trofeo que acredita un contacto en ocasiones trabajosamente buscado, hay que destacar que no todos los aficionados las buscan, e incluso hay algunos que opinan que la tarjeta postal es un gasto innecesario y poco ecológico.