Subportátil (subnotebook)

Un subportátil, también llamado subnotebook, es una pequeña computadora portátil compacta que ofrece casi todas las prestaciones de un portátil normal. Por lo general, los subportátiles disponen de una pantalla de menos de 14 pulgadas, suelen ofrecer un menor número de conectores y el teclado también suele ser más reducido, careciendo en muchas ocasiones de unidad óptica. Normalmente llevan instalado un sistema operativo completo de escritorio como Windows o GNU/Linux, en vez de sistemas específicos.

Subportatil (subnotebook)

Características de los subportátiles (subnotebook)

Los subportátiles son laptops ligeros, de formato pequeño, con pantalla por lo general de 10.5 a 13.3 pulgadas, que resultan muy adecuados para usuarios que transportan el ordenador con asiduidad, ya que pesan menos que las computadoras portátiles típicas, siendo generalmente su peso inferior a 2 kilogramos. El teclado suele ser más reducido y suelen ofrecer un menor número de conectores, careciendo en muchas ocasiones de unidad óptica. Para compensarlo, muchos pueden ser emparejados con estaciones de acoplamiento (“docking station”).

Los subportátiles se confunden a veces con los netbooks, que son una categoría diferente de dispositivos. Los netbooks están optimizados para su uso como dispositivos portátiles para acceder a Internet y generalmente carecen de la capacidad de procesamiento de una estación de trabajo, por lo que suelen ser mucho menos costosos que los subportátiles.

A diferencia de los netbooks, los subportátiles disponen de una potencia de cálculo similar a los portátiles estándar (a partir de 14 pulgadas), y por lo general ejecutan sistemas operativos completos de escritorio como Windows y otros sistemas operativos basados en GNU/Linux, mientras que los netbook utilizan generalmente versiones reducidas de los sistemas operativos.

El pequeño formato de los subportátiles, combinado con un hardware potente, supone un gran reto para los fabricantes para resolver el problema la generación de calor en una pequeña carcasa, por lo que por lo general equipan CPUs de bajo consumo por su menor emisión de calor. La duración de la batería de hasta diez horas, permite un uso prolongado.

Respecto al procesador, los subportátiles van equipados usualmente con procesadores de bajo consumo, que gastan mucha menos energía que un procesador de portátil estándar. Además de Intel, también ofrecen procesadores para subportátiles otros fabricantes como AMD o VIA.

En cuanto a la unidad óptica, los subportátiles generalmente carecen de unidad óptica integrada, lo que supone una clara desventaja respecto a los portátiles normales. Para acceder a discos CD, DVD o Blu-ray se necesita una unidad externa.

Por lo que se refiere a la resolución de pantalla, a pesar del menor tamaño de la pantalla en comparación con un portátil estándar, en la mayoría de los casos los subportátiles ofrecen resoluciones HD Ready de 1280×800 pixels, la misma resolución que ofrecen los portátiles con pantalla de 13.3 a 15.6 pulgadas, por lo que los usuarios de subportátiles disponen del mismo espacio de pantalla y obtienen prestaciones similares en cuanto a resolución. Los netbooks por el contrario disponen generalmente de pantallas con resolución de sólo 1024×600 pixels, inferior a la de los subportátiles.

En cuanto al peso, mientras que los portátiles convencionales con tamaños de pantalla entre 13.3 y 15.6 pulgadas suelen pesar unos 3 kilogramos, los subportátiles son bastante más ligeros, ya que los que llevan pantalla de 12 pulgadas suelen pesar entre 1 y 1,5 kilogramos.

En un principio el precio de los subportátiles era mucho mayor que el de un portátil estándar, por lo que sólo resultaban interesantes para clientes del ámbito empresarial y profesionales que viajan mucho. Desde entonces, los subportátiles son más asequibles, por lo que pueden también resultar convenientes en el ámbito de los usuarios privados.