En la actualidad, elegir qué teléfono móvil comprar puede ser una tarea complicada debido a la gran variedad de modelos, características y precios, especialmente si el usuario no tiene los conocimientos necesarios para saber cuál le conviene. A la hora de adquirir un teléfono móvil debemos tener en cuenta varios aspectos, tales como sistema operativo, tamaño de pantalla, capacidad de almacenamiento, lector de tarjetas, GPS, procesador, memoria RAM, cámaras, audio, tamaño, peso, autonomía y por supuesto, precio.
Consejos para comprar un teléfono móvil
Hoy en día tener un teléfono móvil es casi imprescindible, ya que son el principal medio de intercomunicación tanto a nivel particular como empresarial. Aunque existe una gran variedad de teléfonos móviles, no todos tienen las mismas funcionalidades, ni siempre el más conocido, el más aparente o el dotado de tecnología más moderna es el más adecuado. Existen varios factores que se deben tener en cuenta a la hora de adquirir un teléfono móvil, lo principal es analizar cuáles son las necesidades que se quieren cubrir.
Si el teléfono móvil únicamente se va a usar para llamadas y servicios de mensajería instantánea y de texto (SMS), no hay necesidad de recurrir a un móvil de gama alta, con un teléfono de gama media basta para obtener un servicio de calidad, generalmente los diferentes programas de mensajería instantánea no requieren de equipos dotados de grandes cualidades y para llamadas de voz, hasta el teléfono más básico funciona.
Si lo que se está pensando adquirir es un teléfono inteligente o smartphone, quizás el detalle más importante es el sistema operativo que ejecuta. Del SO que use depende la disponibilidad de aplicaciones y hasta el coste de las mismas. Los sistemas operativos más populares son los que mayor cantidad de aplicaciones ofrecen, que en la actualidad son Android de Google, iOS de Apple y Windows Phone de Microsoft. Si se está pensando en el uso de cierto tipo de aplicaciones, hay que ver cuál es el sistema que más opciones ofrece y en cuál las aplicaciones tienen un mejor desempeño. También se debe considerar si se trata de una plataforma abierta o cerrada, algunos sistemas operativos son más restrictivos con el uso de software y acarrean mayores costos.
En caso de que el usuario sea una persona mayor o un niño pequeño, surge la cuestión de si sabrá usar el aparato. En estos casos, debemos saber que existen móviles pensados específicamente para gente mayor o niños, que se han diseñado prestando especial atención a aspectos como la usabilidad, el tamaño de las teclas o la simplicidad de uso, por ejemplo a la hora de añadir un contacto, ver un SMS o modificar algún parámetro de la configuración.
En cuanto al hardware, se debe pensar de acuerdo a lo que se quiere hacer con el móvil. Si el usuario es una persona aficionada a tomar fotos con su móvil, debe pensar en la cámara que éste posee y la resolución de pantalla. El tamaño de la pantalla también es importante si se va usar para navegar en Internet y ver contenido multimedia. En el caso de los juegos, también se debe pensar en el procesador, la tarjeta gráfica y la RAM, además de la capacidad de almacenamiento.
Para utilizar muchas aplicaciones que ofrecen servicios de localización, tales como navegación, mapas o redes sociales, es esencial que disponga de chip GPS. La autonomía de la batería, el tiempo que aguanta el móvil sin tener que recargar, es también de gran importancia, por lo que debemos fijarnos en las horas que aguanta el teléfono en distintos modos, tales como espera, reproducción de música o reproducción de vídeo.
El tamaño de la pantalla y del propio móvil es importante, ya que los móviles pequeños ocupan poco espacio para llevarlos en el bolso o el bolsillo, pero la pantalla resulta difícil de leer. De igual manera, un móvil pequeño tendrá un teclado de tamaño reducido, con teclas pequeñas que cada vez que pulsemos al escribir mensajes de texto o números de teléfono tenderemos a equivocarnos. Por ese motivo, aunque los primeros smartphones se movían en un rango de entre 3 y 4 pulgadas, la tendencia actual parece encaminada a teléfonos más grandes, con pantallas de alrededor de 5 pulgadas.
Uno de los apartados importantes es la capacidad de almacenamiento, ya que el contenido multimedia (música, fotos y vídeos) ocupa gran cantidad de espacio. A este respecto, debe tenerse en cuenta que la memoria interna del dispositivo no está enteramente disponible, ya que el sistema operativo y las que apps que vienen por defecto ocupan una parte importante. Un detalle importante a tener en cuenta es si el terminal cuenta con ranura para tarjetas de memoria externas (microSD), que nos permitirán ampliar la memoria de almacenamiento.
Otra decisión importante es si comprar un móvil libre o bien subvencionado por una operadora. Muchos usuarios adquieren el móvil subvencionado, ligado a un contrato y un plan de precios, lo que conlleva una permanencia, por lo general de entre un año o un año y medio, período durante el cual el contrato no puede modificarse sin penalización. Una vez vencida la permanencia, si el usuario desea cambiar de operadora tendrá que desbloquear previamente el terminal. En caso de adquirir un teléfono libre, el usuario tendrá que pagar el coste íntegro del aparato, pero a cambio el terminal no estará sujeto a permanencia, estará desbloqueado y no llevará aplicaciones preinstaladas por la operadora (bloatware).
Respecto al precio del terminal, existen diferentes rangos de precios en función de sus prestaciones. El usuario debe tener en cuenta sus necesidades y cuánto está dispuesto a invertir en la compra, buscando siempre la mejor relación calidad-precio. Los teléfonos de gama baja son suficientes para un uso básico como llamadas, mensajería y correo. Un terminal de gama media será indicado para navegar y utilizar aplicaciones, como juegos sencillos, redes sociales, mapas y GPS, fotografías, etc. Los teléfonos de gama alta son los más apropiados si el usuario quiere el teléfono para trabajar, manejar documentos desde el móvil, ejecutar juegos exigentes, etc.