Antes de recurrir a la reunificación de deudas debemos valorar todas las posibles alternativas, ya que, aunque este tipo de operación permite aliviar las cargas mensuales, presenta numerosos inconvenientes. Existen diversas alternativas a la reunificación de deudas como puede ser el préstamo personal, la ayuda de familiares o amigos, el adelanto de nómina, apretarse el cinturón, renunciar al estatus, renegociar la hipoteca, periodo de carencia para la hipoteca, vender el piso, dación en pago o declararse en quiebra.
Alternativas
Veamos algunas alternativas a la reunificación de deudas:
- Préstamo personal: es la primera elección de quien necesita dinero, pero para evitar fraudes y sorpresas es fundamental comportarse con cautela, comparar ofertas, leer con atención las condiciones incluyendo la letra pequeña y hacer cálculos realistas.
- Ayuda de la familia: para una necesidad puntual o cantidades pequeñas, puede ser preferible recurrir a familiares o amigos antes que negociar con el banco. El inconveniente es que supone un duro golpe para el orgullo, ya que no podremos evitar incómodas preguntas y juicios de valor sobre nuestra economía y forma de vida.
- Adelanto de nómina: si se tiene una necesidad puntual, una opción es solicitar un adelanto de la nómina en la empresa.
- Apretarse el cinturón: lo más efectivo para evitar problemas financieros es no gastar más de lo que se tiene y restringir el consumo innecesario, cosa que además puede hacerse con disimulo. El inconveniente es que requiere sacrificio, constancia y cambiar los hábitos de consumo.
- Renunciar al estatus: en casos de deudas graves es necesario renunciar al estilo de vida suprimiendo los gastos en ocio, moda y confort, con la consiguiente pérdida de estatus social.
- Renegociar la hipoteca: renegociar la hipoteca puede constituir una buena alternativa, solicitando una bajada del tipo de interés y ampliar el plazo y/o el capital, ya que las cuotas se reducirán y se conseguirá liquidez, aunque a la larga la hipoteca se encarezca.
- Periodo de carencia: otra opción es solicitar al banco un periodo de carencia para la hipoteca, es decir, abonar durante un tiempo únicamente los intereses. De esta manera la cuota mensual se reduce significativamente y se consigue cierto margen para recuperar liquidez.
- Vender el piso: ante la perspectiva de perder el inmueble, una alternativa es vender el piso. El problema es malvender el piso por las prisas, incluso no alcanzando para cubrir la deuda, con resultados ruinosos.
- Alquilar el piso: alquilar el piso permite obtener ingresos sin dejar de ser propietarios, arrendando otra vivienda más económica, compartiendo piso o viviendo con los padres o con un familiar.
- Ceder la hipoteca: otra opción es ceder la hipoteca, es decir, transferir el inmueble a un nuevo propietario a cambio de que se haga cargo de la hipoteca.
- Dación en pago: consiste en un acuerdo entre banco y cliente para entregar la casa en pago de la hipoteca, tal y como sucede en Estados Unidos. En otros países los bancos sólo acceden a la dación en pago cuando creen que jamás recuperarán el préstamo.
- Declararse en quiebra: el concurso de acreedores es una posibilidad en caso de grave crisis, ya que se paralizan los embargos y la acumulación de intereses por morosidad. El inconveniente son las costas del proceso y que inhabilita a los autónomos para el comercio.