Afeitado

Para la mayoría de los hombres, el afeitado supone una actividad diaria, por lo que los utensilios de afeitado, como navajas, maquinillas o afeitadoras eléctricas se han convertido en artículos de uso habitual. Podemos distinguir dos métodos de afeitado, afeitado en seco y afeitado en húmedo, que a su vez se subdivide en afeitado clásico y afeitado moderno.

Afeitado

Métodos de afeitado

Según el instrumento empleado podemos distinguir dos métodos de afeitado:

  • Afeitado en húmedo: se emplea la navaja de afeitar, la maquinilla de cuchilla de doble filo o la maquinilla multi-hoja, junto con jabón, espuma o gel de afeitar.
  • Afeitado en seco o afeitado eléctrico: no es necesario humedecer ni enjabonar el rostro, se emplea únicamente la afeitadora eléctrica.

A su vez, el afeitado en húmedo se subdivide en dos tipos:

  • Afeitado clásico o afeitado tradicional: se emplea brocha, jabón, espuma o gel de afeitar, así como navaja de afeitar o maquinilla de cuchilla de doble filo.
  • Afeitado moderno o afeitado multi-hoja: se emplea gel o espuma en aerosol con maquinilla de afeitar multi-hoja.

Afeitadoras

Las afeitadoras son instrumentos o aparatos que sirven para rasurar el pelo, especialmente el que crece en la cara, y están destinadas principalmente a su uso por parte del público masculino.

Básicamente podemos distinguir tres tipos de afeitadoras:

  • Navajas de afeitar: casi obsoletas hoy en día, aunque algunos peluqueros aún la usan para rasurar o afeitar.
  • Maquinillas de afeitar: al igual que las navajas se utilizan sobre el rostro humedecido y enjabonado.
  • Afeitadoras eléctricas: en la actualidad permiten tanto afeitado eléctrico en seco como en húmedo.

Efectos secundarios del afeitado

Por lo que respecta a efectos secundarios, el afeitado puede conllevar numerosos efectos secundarios, como cortes, irritaciones o abrasiones.

Podemos evitar o al menos minimizar muchos efectos secundarios del afeitado siguiendo algunas sencillas recomendaciones, como por ejemplo:

  • Usar hoja nueva.
  • Aplicar bastante lubricación.
  • No ejercer excesiva presión con la navaja o cuchilla.
  • Afeitarse después del baño o ducha, cuando la piel está más suave, húmeda y limpia.
  • Si tiene la piel sensible, utilizar productos especiales para pieles sensibles.
  • Utilizar maquinillas de afeitar multi-hoja evita tener que darse varias pasadas, basta con una.
  • Afeitarse moviendo la maquinilla de afeitar en la misma dirección en que crecen los pelos.
  • Aplicarse aftershave después de la afeitada.