Exploit

Un exploit, del inglés explotar o aprovechar, es un software cuyo objetivo es causar un error o un fallo en alguna aplicación con la finalidad de provocar un comportamiento no deseado o imprevisto de un programa informático, hardware o componente electrónico de la computadora, de tal manera que el atacante consigue tomar el control del sistema, la escalada de privilegios o un ataque de denegación de servicio.

Exploit

Qué es un exploit

Cuando nos referimos a exploit (en inglés significa explotar o aprovechar), estamos hablando de un programa o software malicioso, que tiene como fin provocar una falla en el sistema o en otros programas.

Como cualquier virus, su interés principal, más allá del daño, es ingresar de manera no autorizada en un equipo, ya sea para hacerse de su control o robar datos, y a partir de ahí, llevar adelante comportamientos ilícitos.

La denominación exploit proviene de explotar o aprovechar, porque utiliza a su favor una falla o vulnerabilidad del sistema para permitir el ingreso de gusanos, troyanos y diversos virus informáticos.

Una computadora infectada puede sufrir numerosas complicaciones. Entre algunas de ellas, puede ocurrirle que pase a formar parte de una red de computadoras zombies, más conocidas como botnets. Los bots son software o programas maliciosos, que una vez dentro de un equipo le permiten al hacker hacerse con su control total, sin que el dueño lo note. Una vez que dispone de la computadora, ésta pasará a integrar una botnet, junto con miles de otras computadoras alrededor del mundo.

El fin que persiguen estos ciberdelincuentes es usar esos equipos infectados para robar datos del usuario y para implicarlo en estafas y delitos, de las cuales, por supuesto, la víctima no es consciente.

Al hablar de los síntomas de que hay un virus en el sistema, el usuario podrá notar que su equipo está dañado teniendo en cuenta primeramente, y como síntoma más notorio, que el antivirus detecta simultáneamente la presencia de varios virus.

Existen también otras señales no tan evidentes, como que la computadora está demasiado lenta en sus funciones habituales, programas que tardar en abrirse y cerrarse, o archivos descargados desde Internet que se demoran excesivamente.

Si se detectan algunas de estas anomalías, que se pueden producir por abrir correos electrónicos desconocidos o por descargar música, juegos o aplicaciones desde páginas desconocidas, debe acudirse a un técnico competente.