Bicicletas estáticas reclinadas

Las bicicletas estáticas reclinadas son un tipo de bicicletas estáticas que se caracterizan por disponer de un asiento con respaldo, de tal manera que el usuario pedalea sentado y recostado. En las bicicletas reclinadas el usuario adopta una posición más horizontal, con los pedales al frente, por lo que se trata de una posición corporal completamente diferente a la que se adopta en una bicicleta de calle convencional.

Bicicletas estaticas reclinadas

Características de las bicicletas estáticas reclinadas

En las bicicletas estáticas reclinadas se pedalea sentado en un asiento con respaldo, en vez de adoptar una posición erguida como ocurre con las bicicletas estáticas verticales. Gracias al asiento con respaldo, se evitan las molestias ocasionadas por el sillín, así como los dolores de espalda y cuello asociados a la postura erguida, por lo que son adecuadas para personas con problemas de espalda y personas mayores.

Gracias a que los pedales están al frente en lugar de estar debajo, y al asiento con respaldo, más parecido a una cómoda silla que al sillín de una bicicleta, la persona que monta en una bicicleta reclinada adopta la posición semi-tumbada que permite que su peso corporal se distribuya de manera más uniforme, lo que conlleva diversas ventajas.

En una bicicleta reclinada el trabajo muscular de glúteos y piernas es similar al realizado en una bicicleta vertical, aunque presentan algunas limitaciones, como por ejemplo que en una bicicleta reclinada el usuario no puede ponerse de pie sobre los pedales para simular los movimientos que se hacen al ascender una pendiente al aire libre.

Por lo general, las bicicletas reclinadas suelen ser más grandes que las verticales, lo que puede ser relevante para quienes disponen de un espacio limitado en su casa. También suelen ser más pesadas y más caras, ya que se necesitan más materiales para su fabricación.

Al sentarse en el asiento con respaldo de una bicicleta vertical y comenzar a pedalear, el cuerpo está en una posición reclinada, con apoyo en la espalda y los pies al frente, por lo que resulta mucho más cómoda que una bicicleta vertical, que puede causar dolores en el cuello, espalda y zona genital donde contacta el sillín.

Además, en una bicicleta reclinada la espalda se mantiene en posición recta gracias al asiento y el apoyo del respaldo, mientras que en las bicicletas verticales es común encorvarse hacia adelante y generar desequilibrios musculares en la parte superior del cuerpo.

Las bicicletas estáticas reclinadas son una excelente opción para todas aquellas personas que desean realizar ejercicio para mejorar su forma física o perder peso, especialmente si tienen problemas de espalda, ya que proporcionan un ejercicio de bajo impacto y permiten que la espalda se mantenga recta mientras se hace ejercicio gracias al asiento completo, evitando así ejercer demasiada presión sobre la espalda. Por ese motivo, las bicicletas reclinadas son ideales para quienes tienen limitaciones físicas que les dificultan o impiden el uso de otros aparatos de gimnasio.

Además, dado que las bicicletas reclinadas son más cómodas, con ellas es más probable hacer ejercicio a diario, ya que cuando un entrenamiento provoca cualquier tipo de dolor, probablemente se abandonen los ejercicios antes de alcanzar los objetivos.