El plato tocadiscos sirve para reproducir música grabada en discos de vinilo. Un plato tocadiscos MP3, además de dos conectores RCA, dispone también de conexión USB para poder digitalizar los discos de vinilo en el ordenador, utilizando archivos en formato digital MP3 para almacenar el sonido. Algunos tocadiscos MP3 también permiten escuchar discos y transferirlos directamente a un reproductor multimedia, como por ejemplo un iPod. También se puede utilizar como un tocadiscos normal.
Características de los platos tocadiscos MP3
El plato tocadiscos convencional sirve para reproducir música grabada en discos de vinilo. Un plato tocadiscos MP3 permite capturar música de discos de vinilo y convertirla en archivos MP3 digitales, usando la salida USB para enviar el audio al ordenador. Además de dos conectores RCA, los modernos tocadiscos MP3 disponen también de conexión USB para poder digitalizar los discos de vinilo en el ordenador.
Los “platos tocadiscos MP3”, también llamados “tocadiscos MP3”, “tocadiscos USB conversor de vinilos a MP3” o “conversor de vinilos”, permiten convertir los discos de vinilo a MP3, pasando la música de los vinilos directamente al ordenador, al reproductor multimedia MP3/MP4 o a un dispositivo de almacenamiento. Capturar la música de los discos de vinilo y convertirla en archivos digitales MP3, permite disfrutar de la música favorita tanto en casa como en la calle.
Con un tocadiscos MP3 se puede pasar a formato digital una colección de vinilos rápidamente. Bastará con conectarlo al puerto USB del ordenador, poner en funcionamiento el software de audio incluido y comenzar a transferir los vinilos al disco duro.
Una ventaja de los tocadiscos MP3 es que cuando no se utilizan para convertir discos, sirven como un tocadiscos normal para poder disfrutar de los discos de vinilo, ya que suelen disponer de una salida estándar a nivel de línea con preamplificador integrado, con lo que se pueden conectar a casi cualquier sistema de sonido.
Por lo que respecta a los componentes, el tocadiscos MP3 se compone de plato, brazo, fonocaptor, conexiones y sistemas de tracción. El plato, donde se coloca el disco para reproducir el sonido, gira a 33 rpm (los LP de 12 pulgadas) o 45 rpm (los sencillos de siete pulgadas), disponiendo por lo general de selector de velocidad.
El brazo es la pieza del tocadiscos donde va fijado el fonocaptor. En el extremo del fonocaptor se encuentra la aguja, que se apoya en el surco del disco, que es el componente que determina en gran medida la calidad de la reproducción. Por lo general, la presión de la aguja se puede regular mediante un contrapeso ajustable situado en el brazo. En los tocadiscos automáticos, el plato empieza a girar tras pulsar el botón de conexión, y el reproductor coloca la aguja en el surco.
Respecto al accionamiento, según el tipo de tocadiscos, el accionamiento se realiza mediante tracción directa, tracción por correas o tracción por poleas. Algunos tocadiscos utilizan accionamiento por correa, que conecta el motor con el plato, pero tiene el inconveniente de que la correa se desgasta y debe cambiarse periódicamente. Otros platos disponen de accionamiento directo, de tal modo que el motor está conectado directamente al plato, por lo que el aparato tiene una reacción más rápida y no requiere mantenimiento. En el sistema de tracción por poleas, el motor impulsa una rueda de goma que a su vez hace girar la polea del plato.
En lo referente a conexiones, usualmente los tocadiscos analógicos disponen de dos conectores RCA para conectarlos a la entrada Phono del amplificador o receptor. Los tocadiscos con preamplificador integrado se pueden conectar directamente a la entrada estándar del amplificador.
Además de los conectores RCA, los tocadiscos MP3 están equipados con conexión USB que permite conectarlos directamente a un ordenador, de tal manera que estos tocadiscos pueden utilizarse para digitalizar los LP. Algunos sistemas de conversión de vinilo a MP3 disponen también de una base dock integrada para conectar un reproductor MP3, de tal manera que se pueden escuchar los discos y transferirlos directamente al reproductor multimedia. De este modo, la conversión del disco funciona aunque no se disponga de ordenador.
Normalmente los tocadiscos MP3 incluyen un software de edición y conversión de audio que permite crear archivos MP3 que se pueden escuchar en el ordenador, cargar en el reproductor MP3 o grabar en un CD/DVD.