Chimenea

Una chimenea, también llamada hogar o fogón, es un sistema que permite encender fuego en una casa, generalmente con madera o pellets, que sirve como fuente de calor en el invierno, así como para cocinar los alimentos. Aunque en las chimeneas el hogar es abierto, hoy en día se venden chimeneas más eficientes con hogares cerrados, con una tapa de vidrio cerrando la boca que permite ver la combustión, por lo que en realidad se trata de estufas.

Chimenea

Características de las chimeneas

Se denomina chimenea, hogar o fogón, al sitio diseñado para encender y contener el fuego destinado a calentar una vivienda o cocinar. Tradicionalmente, el fuego ha estado ubicado en las áreas comunes de las viviendas, para calentarlas, cocinar y otros usos, lo que ha llevado a usar el término hogar indistintamente para designar el lugar de residencia y el área de la chimenea o la estufa.

La palabra chimenea, de donde todo el conjunto toma su nombre, deriva del francés chemin, que significa camino, es decir, es el camino para que el humo salga de la habitación. La palabra hogar proviene del latín focaris, derivado de focus -fuego.

Una chimenea u hogar puede constar de diferentes componentes según el estilo y la región donde esté construida, pero todas tienen en común que están construidas con dos elementos básicos:

  • Hogar propiamente dicho: lugar donde se enciende el fuego, generalmente con madera o pellets.
  • Chimenea propiamente dicha: humero o salida de humos cuya función es llevar los humos al exterior. Se compone de una campana con forma de embudo grande que recoge los humos, un conducto vertical que evacúa los gases calientes y el humo a la atmósfera, y el remate que mejora el tiro de la chimenea y evita que los humos retornen por el conducto por la acción del viento.

No debe confundirse estufa y hogar abierto o chimenea. La diferencia fundamental entre la chimenea y la estufa, es que en la chimenea el hogar es abierto, mientras que en la estufa el hogar es cerrado, de tal manera que el fuego queda confinado.

La chimenea u hogar abierto presenta varias desventajas frente a la estufa:

  • En las estufas los usuarios están más protegidos de contactos accidentales con el fuego.
  • La estufa permite un mejor control de la potencia que el hogar abierto, puesto que cuenta con regulación del caudal de entrada de aire para la combustión, lo que permite regular la potencia.
  • La chimenea succiona gran cantidad de aire del local para arrastrar los humos y gases calientes procedentes de la combustión, por lo que requiere un flujo constante de aire fresco en el local, cuya entrada enfría la habitación que se pretende calentar. La estufa, por el contrario, sólo capta del local calefactado el aire necesario para la combustión, ya que no necesita gran cantidad de aire para arrastrar los humos.
  • En la chimenea, puesto que circula más aire frío, la combustión se hace a menor temperatura y no se aprovecha bien el combustible.

Puesto que en las chimeneas el hogar es abierto, aunque actualmente se venden hogares cerrados con una tapa de vidrio cerrando la boca, en realidad se trata de estufas. Son sistemas más eficientes que las chimeneas convencionales abiertas, cuyo rendimiento puede aumentar hasta 3 o 4 veces.

Como elemento de calefacción, las chimeneas no son una opción muy recomendable, ya que generan una gran cantidad de elementos contaminantes y su eficiencia energética es baja. Una gran parte del aire caliente se fuga junto con el humo de la combustión, además de que requiere la entrada regular de aire fresco para la combustión, lo que equivalente a pérdida de calor.

Podemos encontrar varios tipos de chimeneas:

  • Chimenea tradicional con hogar abierto: produce calor principalmente de forma radiante.
  • Chimenea ventilada: es una chimenea con hogar abierto que cuenta con intercambiadores de calor para producir aire caliente.
  • Chimenea empotrada o recuperadora de calor: es una estufa con hogar cerrado mediante puerta de cristal, que se coloca dentro del hogar de una chimenea tradicional ya existente.

Hay una serie de accesorios que se hacen indispensables para el uso adecuado y eficiente de una chimenea, y generalmente se deben tener al alcance para hacer uso de ellos en el momento en que se requieran, como por ejemplo:

  • Atizador: para dar una mejor distribución a brasas y maderas.
  • Pinzas o tenazas.
  • Fuelle: se usa para inyectar aire cuando se requiere avivar la combustión.
  • Instrumentos para recoger y eliminar las cenizas, como cubo, pala y recogedor. Esto puede ser sustituido por un aspirador especial.

Algunos diseños de chimenea son verdaderos elementos decorativos además de funcionales. Como elemento decorativo, las chimeneas son muy apreciadas ya que aportan un toque acogedor a la habitación. Por ese motivo, existen calefactores eléctricos cuyo diseño imita perfectamente a una chimenea.