Calefacción

La calefacción o climatización de invierno, es un sistema de acondicionamiento de aire en el que se regula la temperatura mínima de un ambiente, de tal manera que permite asegurar una temperatura ambiental confortable, evitando la sensación de frío. La calefacción es el conjunto de aparatos destinados a calentar el interior de un local, vivienda o edificio, de tal manera que se eleva la temperatura mediante un aporte térmico.

Calefaccion

Índice de contenidos

Qué es la calefacción

Se le llama calefacción a la climatización de invierno, en la que se regula la temperatura mínima de un ambiente, de tal manera que su objetivo es elevar la temperatura ambiente hasta un nivel confortable durante las temporadas de frío. La calefacción está destinada a climatizar, por lo general en invierno, los ambientes interiores de los edificios, casas, oficinas o locales comerciales.

Cuando, ante una situación en la que las pérdidas de calor corporal son superiores a la producción de calor, no se puede aumentar la producción de calor mediante el ejercicio físico por la actividad realizada, no puede aumentarse el aislamiento térmico con la indumentaria por ser molesto para la actividad y la cantidad de grasa corporal es insuficiente, se recurre a la calefacción para evitar sentir frío.

El cuerpo humano tiene requerimientos de energía para realizar los llamados procesos vitales, como crecimiento, renovación celular o movimiento, quedando siempre una reserva de calor. Éste se disipa en el medio ambiente, y cuando el calor generado es inferior a la pérdida, es cuando aparece la sensación de frío. La piel es un aislante natural pero no es suficiente, por lo que se recurre a otros aislantes, como la ropa. Pero cuando no es posible aumentar la cantidad o la calidad de ropa y no hay tampoco posibilidad de realizar actividades para entrar en calor, se hace imprescindible recurrir a la calefacción.

Básicamente, una instalación de calefaccion se compone de tres elementos:

  • Sistema de producción de calor: puede ser una caldera de combustible, resistencias eléctricas, energía geotérmica, colectores solares o aprovechamiento de energía calorífica residual procedente de procesos industriales.
  • Sistema de distribución: mediante conductos por los que circula un caloportador, que puede ser agua, vapor o aire.
  • Sistema de emisión: por medio de elementos terminales como radiadores, paramentos radiantes o rejillas de impulsion para aire.

Por la extensión de la instalación, la calefacción puede ser dos tipos:

  • Local o unitaria: ubicada en un solo recinto. Un único aparato produce el calor y lo emite en el mismo local.
  • Centralizada: una sola unidad provee de calor a varios recintos. Se produce el calor en un lugar y se reparte mediante conducciones hacia los locales que hay que calentar.

Un aspecto de la mayor importancia en una instalación de calefacción es el consumo de energía, por lo que resulta esencial implantar sistemas que ayuden a ahorrar energía. Para ello, podemos tomar varios tipos de medidas:

  • Medidas de ahorro propias de la instalación: como utilizar calderas eficientes, con un adecuado mantenimiento y puesta a punto.
  • Medidas de ahorro en el edificio: aunque no es parte de la instalación de calefacción, es básico que el edificio este correctamente aislado para perder la menor cantidad posible de calor.
  • Medidas de ahorro en el modo de empleo: como utilizar un termostato programable, cerrar puertas y ventanas, ventilar las habitaciones cuando el aire exterior es más fresco o establecer temperaturas no superiores a 21°C durante el día y 18°C por la noche.

Algunos sistemas de calefacción resultan más confortables que otros, por ejemplo los sistemas por caldera ofrecen la ventaja de contar con agua caliente para uso sanitario. Por ello, antes de tomar una decisión sobre un determinado tipo de calefacción, es necesario informarse sobre las características, las alternativas disponibles y el costo de la energía o combustibles requeridos.

Tipos de calefacción