Era oscura digital (Digital Dark Age)

Se denomina Era oscura digital (en inglés “Digital Dark Age”) a una posible situación futura en la que será difícil o imposible leer documentos digitales históricos y multimedia, ya que habrán sido grabados en formatos de archivo obsoletos que resultarán ininteligibles. El nombre deriva del término Años oscuros (en inglés “Dark Ages”) en el sentido de que habría una falta de registro escrito, ya que los documentos se transfieren a formatos digitales y se pierden las copias originales.

Era oscura digital (Digital Dark Age)

Qué es la Era oscura digital (Digital Dark Age)

El problema de Digital Dark Age se refiere al peligro de que cuando el hardware y el software se vuelve obsoleto, ya no es posible abrir los documentos creados en formatos anteriores con la versión más reciente del software, porque la compatibilidad con sistemas y aplicaciones anticuados no está garantizada. Con el tiempo, eso podría llevar a lo que se denomina la Era oscura digital, en la que las futuras generaciones no tendrían registros antiguos, ya que aunque se acumulen gran cantidad de archivos digitales, no se podría saber qué contienen.

El riesgo de que la información vaya a quedar inaccesible con el paso del tiempo es ya una certeza, ocurre cada día, a todo tipo de usuarios, para toda clase de datos. En la actualidad ya no se guardan las fotos, emails, canciones, etc. en soportes físicos, sino que se guardan en formato digital. El deterioro de los soportes donde se almacena la información, la desaparición del software necesario para interpretarla, el cifrado de los datos o las limitaciones impuestas por el DRM pueden hacer que en el futuro mucha información sea inaccesible.

Una cuestión que puede llevar a la Digital Dark Age son los formatos de archivo obsoletos. En tal caso, es la falta del software necesario lo que causa problemas al recuperar los documentos almacenados. Esto es especialmente problemático cuando se utilizan formatos propietarios, en cuyo caso podría ser imposible escribir un software apropiado para leer el archivo. El problema no se limita a los documentos de texto, sino que se aplica igualmente a las fotos, vídeo, audio y otros tipos de documentos electrónicos.

La Edad oscura digital también se aplica a los problemas que surgen debido a los documentos que se almacenan en medios físicos que requieren hardware especial para ser leídos, ya que este hardware podría no estar disponible unas pocas décadas después de la creación del documento. Por ejemplo, ya ocurre que las disqueteras capaces de leer disquetes de 5.25 o de 3.5 pulgadas no son fáciles de conseguir.

Los datos cifrados también pueden suponer un problema de Dark Age, ya que el proceso necesario para decodificar los datos aumenta la complejidad a la hora de acceder a los mismos. Aunque históricamente los datos cifrados son bastante raros, en la actualidad se está utilizando el cifrado en muchos documentos y medios debido a que los editores utilizan protecciones DRM (Digital Rights Management, Gestión de derechos digitales).

Uno de los ejemplos más conocidos es la NASA, cuyos primeros registros espaciales han sufrido de un problema de Dark Age más de una vez. Durante más de una década, las cintas magnéticas del aterrizaje de las sondas Viking en Marte en 1976 no fueron procesadas. Cuando se quisieron analizar más tarde, los datos eran ilegibles, ya que se encontraban en un formato desconocido y los programadores originales habían fallecido o habían dejado la NASA. Las imágenes fueron extraídas finalmente después de muchos meses de desconcierto mediante el examen de cómo funcionaban las máquinas de grabación.

Una de las medidas propuestas para prevenir la oscuridad digital es adoptar formatos de documento abiertos y estandarizar los formatos de archivos electrónicos, para que el software para leerlos esté ampliamente disponible y pueda ser reintroducido en nuevas plataformas si es necesario. Estándares abiertos como PDF/A y OpenDocument han sido ampliamente adoptados por gobiernos y archivos de todo el mundo, y se han implementado en un gran número de software de código abierto y propietario.

En términos generales, el uso de software de código abierto para trabajar con contenido digital puede considerarse una medida de prevención frente al Dark Age, ya que como el código fuente del software para leer y escribir un formato de archivo está abierto, el código puede ser utilizado como base para futuras implementaciones.