Los rodillos fijos para bicicleta, también llamados rodillos con fijación, son un tipo de rodillos para bicicleta que disponen de un mecanismo para fijar la rueda trasera que permite inmovilizar una bicicleta convencional y convertirla en una bici estática. Existen distintos tipos de rodillos fijos en función del sistema empleado para ofrecer resistencia al pedaleo, como mecánicos, eólicos, magnéticos, hidráulicos o eléctricos.
Características de los rodillos fijos para bicicleta
Los rodillos para bicicleta o cicloentrenadores, son unos aparatos que permiten convertir una bici convencional en una bici estática, pudiendo de ese modo pedalear sin movernos del sitio.
Los rodillos con fijación o rodillos fijos, permiten inmovilizar las bicicletas convencionales y adaptarlas como bicis estáticas, mediante un mecanismo que fija la rueda trasera. Existen rodillos fijos con diversos sistemas para ofrecer resistencia al pedaleo, como mecánicos, eólicos, magnéticos, hidráulicos o eléctricos. A la hora de adquirir un rodillo fijo, se recomienda seleccionar un modelo con un chasis robusto de acero que le proporcione estabilidad y resistencia.
Veamos las ventajas de los rodillos fijos:
- Permiten realizar series, gracias a que cuentan con regulador de resistencia. Esto permite realizar entrenamientos con cambios de ritmo o simular subidas y el ascenso de puertos, incrementando así la potencia y la resistencia.
- A diferencia de los rodillos de rulos, los fijos no exigen un período de aprendizaje para poder utilizarlos, ni estar concentrados en mantener el equilibrio, ni existe riesgo de caída.
Respecto a los inconvenientes de los rodillos fijos, podemos citar los siguientes:
- Normalmente son más ruidosos que los rodillos de rulos.
- Desgastan bastante las cubiertas, excepto algunos modelos que ejercen el frenado en la llanta, por lo que se recomienda hacer rodillo con una cubierta lisa específica.
- En los rodillos fijos el cuadro sufre bastante por las tensiones generadas.
- A diferencia de los rodillos de rulos, los rodillos fijos no permiten mejorar el equilibrio sobre la bicicleta.
Aunque no lo parezca a primera vista, con un rodillo y un plan de entrenamiento se puede mejorar mucho el estado de forma. Por ese motivo muchos ciclistas están perfectamente en forma incluso después de un largo, frío y lluvioso invierno.
Respecto a si se entrena igual con la bici de calle o en el rodillo, el entrenamiento básicamente es el mismo, aunque existen algunas diferencias, como por ejemplo:
- En el rodillo se está todo el tiempo pedaleando, por lo que se recomienda hacer pausas periódicamente durante las sesiones.
- Cuando se pedalea al aire libre el viento ayuda a eliminar el calor generado, mientras que en el rodillo el calor se acumula, por lo que la percepción del esfuerzo es mayor. Por ese motivo se recomienda que la sala esté bien ventilada y utilizar un ventilador para disipar el calor producido por el esfuerzo.
- Por lo general, en los rodillos no se puede simular adecuadamente la inercia, lo que provoca una mayor resistencia al pedaleo.
- Entrenar en un rodillo es por lo general menos motivante que entrenar en bici de calle, debido a la monotonía del ejercicio, por lo que el rodillo es más exigente psicológicamente.
- Por lo que respecta a las pulsaciones, en el rodillo suelen ir más bajas que en la calle, por lo que si se utiliza pulsómetro debe adaptarse el ritmo, que en el rodillo será entre 5 y 10 pulsaciones más bajas que en la calle.
Por todo ello, se considera que es más duro y más exigente entrenar en rodillo que en la calle, a igualdad de tiempo de entrenamiento. Se estima que una hora en rodillo equivale a una hora y media en bicicleta de carretera. Por ese motivo, cuando se entrena en rodillo se aprovecha mejor el tiempo, por lo que resulta un entrenamiento muy efectivo, puesto que no se pierde tiempo en desplazamientos.
Con el auge de las nuevas tecnologías, actualmente muchos rodillos incorporan dispositivos electrónicos que permiten optimizar el entrenamiento, como pulsómetro, medidor de potencia y distancia recorrida o rutinas programables, así como conexión con las redes sociales para compartir los entrenamientos.