Ventilador nebulizador

Un ventilador nebulizador es un ventilador que cuenta con un grupo de presión que genera una nube de gotas de pequeño tamaño que al evaporarse provocan un descenso de la temperatura. El proceso de enfriamiento en que se basa un ventilador nebulizador consiste en que las minúsculas gotitas de agua captan calor del aire de su entorno para evaporarse, de tal manera que el aire circundante se enfría, consiguiendo así generar un microclima y climatizar la estancia de una forma económica y eficaz.

Características del ventilador nebulizador

Un ventilador nebulizador es una técnica de climatización que consiste en un ventilador que proyecta una niebla microscópica que produce un ambiente fresco y saludable, aunque sin mojar. De este modo reduce la temperatura y crea un microclima húmedo incluso en entornos muy calurosos. El ventilador nebulizador no produce frío, ni provoca un descenso de la temperatura ambiental, su efecto es conseguir que la sensación térmica sea menor. Producen un vapor de agua similar a la brisa del mar.

Un ventilador nebulizador consiste en un grupo de alta presión que genera una nube de gotas del tamaño de unas micras, lo que produce una niebla de agua micronizada que al evaporarse provoca una disminución de la temperatura, ya que las gotas se evaporan rápidamente y hacen descender la temperatura del aire circundante.

Respecto al proceso de enfriamiento que se produce en un ventilador nebulizador, se basa en que cuando el agua pasa de líquido a gas, el agua recoge del aire que la rodea una cantidad de calor denominada calor de vaporización. De esta manera, para que una gota de agua líquida se evapore, debe capturar calor del aire de su entorno, quedando el aire más frío. Este es un proceso que ocurre a nuestro alrededor de forma natural, por ejemplo el cuerpo humano se refrigera mediante el sudor en base a este mismo principio.

Cómo funcionan

El ventilador nebulizador funciona mediante una bomba que empuja el agua del depósito y la empuja hacia unas boquillas difusoras que convierten el caudal de agua en una fina aspersión de partículas minúsculas, que se convierten en vapor de agua al entrar en contacto con el aire caliente, reduciendo así de manera notable la temperatura.

El funcionamiento del ventilador nebulizador es muy sencillo, tan solo hay que llenar el depósito de agua (o conectarlo a la red de suministro) y enchufarlo, en pocos minutos se podrá disfrutar de su efecto refrescante. Por lo general disponen de mando a distancia y panel de control para manejar todas sus funciones. Algunos modelos cuentan incluso con un programador o temporizador que permite fijar su encendido o apagado automático.

A la hora de adquirir un ventilador nebulizador debe prestarse especial atención a que su funcionamiento sea silencioso, especialmente si se va a destinar a una vivienda particular, para poder combatir las noches más calurosas sin afectar al descanso con sonidos molestos.

Es muy importante que las gotas de agua tengan el tamaño apropiado. Para conseguir generar gotas de tamaño minúsculo se hace pasar el agua por un orificio muy pequeño a gran velocidad, lo que se consigue mediante una elevada presión del agua. Por ello, una pieza esencial para el correcto funcionamiento de este sistema es el orificio por el que sale el agua a alta presión, tanto para conseguir el tamaño de las gotas apropiado como para que el cono que forma el agua al salir por el difusor sean uniforme.

Para un funcionamiento adecuado del ventilador nebulizador se precisa agua de buena calidad, sin impurezas ni sedimentos, ya que si el agua utilizada contiene impurezas se pueden taponar los difusores, muy sensibles a este tipo de problemas por su reducido tamaño. En caso de utilizar agua de la red de suministro, es conveniente instalar algún sistema de tratamiento o filtrado del agua, para evitar que las boquillas se taponen.

En cuanto a la capacidad de enfriamiento del ventilador nebulizador depende en gran medida de las condiciones ambientales. Son más efectivos en ambientes secos, si el aire exterior es húmedo y caliente, la capacidad de refrigeración se limitará a 2-3 grados centígrados.

Tipos de ventiladores nebulizadores

Por lo que se refiere a los tipos de ventiladores nebulizadores, hay varios tipos:

• De pie: Son portátiles, transportables y con depósito incorporado. Suelen disponer de ruedas para facilitar su desplazamiento a diferentes ubicaciones. Pueden colocarse en cualquier lugar y permiten hacer llegar la ventilación a todos los rincones de la habitación, gracias a su potencia y su función oscilante o giratoria, para girar mientras funcionan. Algunos modelos adoptan una configuración de columna, por lo que ocupan poco espacio y resultan muy discretos.
• De pared: Se pueden colgar en la pared o en el techo, por lo que no ocupan espacio útil de la habitación, estando indicados para oficinas y despachos. Toman el agua de la red de suministro.
• De sobremesa: Son de tamaño reducido y potencia media-baja, por lo que resultan ideales para colocarlos sobre una mesa, mueble bajo o en la encimera de la cocina. Su pequeño tamaño permite manejarlos cómodamente, de tal modo que el usuario pueda llevárselo consigo a cualquier habitación de la casa para tenerlo cerca mientras realiza cualquier tarea. Algunos disponen de un accesorio de pinza para disponer de más opciones de ubicación.
• Integrados: Se ubican en parasoles o pérgolas.
• Industriales: Disponen de una potencia elevada, por lo que resultan idóneos para espacios grandes de interior o exterior.

Los ventiladores nebulizadores son aptos para su uso en interiores o exteriores. Son muy utilizados en terrazas, bares y establecimientos hoteleros, ya que captan la atención de los clientes favoreciendo que se decanten por dicho establecimiento para poder disfrutar de su consumición mientras están frescos.

Los mejores ventiladores nebulizadores

Los ventiladores nebulizadores son una buena forma de humedecer el ambiente y disminuir la sensación de calor en verano. Las opiniones de los usuarios son mayoritariamente positivas, pero es importante escoger un buen modelo de una marca reconocida que se adapte a lo que buscamos.

A la hora de comprar un ventilador nebulizador es importante tener en cuenta:

• Potencia: el modelo estándar de ventilador con depósito de agua requiere de una potencia de entre 50 y 70 vatios, muy por debajo de los 900-2000 de un aire acondicionado convencional. Es un factor importante a tener en cuenta para mantener la factura de la luz bajo control.
• Oscilación del cabezal: es bastante común que los ventiladores actuales oscilen horizontal y verticalmente. Asegurarnos que el ventilador que vamos a comprar se adapta a nuestras necesidades debería ser sencillo: podemos comprobarlo en las fichas de los productos más vendidos.
• Tamaño del depósito: cómo hemos visto, este tipo de ventilador dispone de un depósito de agua que usa para refrescar el ambiente. Un depósito de 3 litros debería de ser suficiente para 10 horas de funcionamiento ininterrumpido.
• Mando a distancia: nos permite tener control sobre los modos de funcionamiento, potencia y encendido/apagado. Es bastante estándar en los ventiladores modernos.

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