Sistema de cierre TSA

Los candados TSA son un tipo de candado adoptado por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) para permitir al personal del aeropuerto abrir las maletas de manera eficaz, ya que el personal de aduanas dispone de una llave universal, evitando dañar el equipaje. Se utilizan en los aeropuertos de Reino Unido, Nueva Zelanda, Holanda, Japón y Estados Unidos, por lo que si viajamos a estos países es conveniente equipar nuestras maletas con cierres TSA.

Sistema de cierre TSA

Características del sistema de cierre TSA

Durante los viajes es esencial proteger nuestro equipaje para evitar robos, aperturas no deseadas o cualquier otro percance. Sin embargo, debemos tener en cuenta los controles de seguridad que se realizan en las aduanas de los aeropuertos, que pueden afectar a nuestras maletas.

El candado TSA es un tipo de candado de combinación numérica homologado por la Agencia de Seguridad en el Transporte (TSA, Transportation Security Administration) de Estados Unidos, la agencia responsable de la seguridad en el transporte en EEUU. Se trata de un candado cuya combinación numérica la establece el dueño de la maleta, pero a diferencia de otros candados, puede ser abierto por el personal de la aduana mediante una llave universal que únicamente tienen los operarios de aduanas.

La TSA realiza inspecciones de equipaje rutinarias aproximadamente a un 20% de las maletas y puede abrir cualquier maleta para inspeccionarla si considera que existe algún tipo de riesgo. Para poder revisar los equipajes sin dañar las maletas, la TSA desarrolló los candados TSA en colaboración con compañías como Safe Skies o Travel Sentry. Esto evita que el viajero se encuentre al recoger su equipaje con candados rotos o maletas dañadas al abrirlas por motivos de seguridad.

Los candados TSA se utilizan habitualmente en los aeropuertos de Reino Unido, Nueva Zelanda, Holanda, Japón y Estados Unidos, por lo que si viajamos a estos países en convenientes equipar nuestras maletas con candados TSA. De lo contrario, si nuestra maleta no tiene el cierre TSA y es una de las que inspeccionen los operarios de la aduana, puede que decidan abrirla por la fuerza, lo que puede dañar la maleta.

Los inspectores de aduanas pueden abrir cualquier equipaje que pase por sus manos e inspeccionarlo. Si una maleta está cerrada por un candado o cierre tradicional no compatible con el estándar TSA, la maleta será abierta por el personal de la aduana mediante el método que estimen oportuno (cortando el candado, arrancando el cierre o rajando la maleta) y el pasajero no podrá reclamar nada, ya que su maleta estaba cerrada de forma no adecuada para ser inspeccionada. En ese caso, por lo general la maleta le será entregada al viajero cerrada con precinto y con una nota explicativa donde se le informa que ha sido abierta por el personal de la aduana.

El sistema TSA tiene carácter obligatorio para aquellos equipajes que viajen a EEUU o que estén en tránsito. Cualquier equipaje con destino a EEUU pueden ser objeto de apertura durante el proceso de control, la ventaja del sistema TSA es que el personal del aeropuerto abrirá la maleta con la llave maestra, en vez de forzar la cerradura de aquellas maletas que no cuenten con un cierre TSA.

El sistema TSA facilita el control, la seguridad y la supervisión del equipaje además de evitar daños en los candados o cierres de las maletas al verse el personal de seguridad obligados a forzar el cierre del equipaje. En la actualidad ya hay muchos fabricantes de maletas que incluyen el cierre TSA, y también es sencillo adquirir un candado TSA si nuestra maleta no lo incorpora de serie.