Contraste

En los televisores y pantallas, el contraste o relación de contraste, indica la relación entre el blanco más claro y el negro más intenso de la pantalla. Un elevado contraste ofrece imágenes más realistas y una reproducción genuina del negro y los colores, mientras que un contraste más bajo hace que el negro parezca gris y que las imágenes tengan un tono mate, ya que la mezcla de componentes blancos perjudica la saturación del color.

Contraste

Contraste

El contraste define la diferencia que puede existir en intensidad, entre un punto específico de una imagen y lo que hay a su alrededor. A la hora de comprar un proyector de video, televisor, monitor, pantalla u otro aparato óptico, el contraste hace referencia a la relación que puede existir entre el tono más claro de blanco y el negro de mayor intensidad.

Así pues, el contraste indica la relación entre el blanco más claro y el negro más intenso, de tal manera que un contraste alto equivale a colores saturados.

Si una pantalla cuenta con un alto contraste, puede reproducir imágenes más nítidas, al mostrar un negro muy real. Caso contrario pasa si el contraste de la pantalla es algo pobre, ya que el negro puede asemejarse más al color gris y las imágenes pueden tomar un efecto mate y descolorido, carente de vida.

El contraste también determina el número de colores que puede representar un dispositivo en el que se pueden visualizar imágenes, ya que un contraste bajo hace que las imágenes tengan un tono mate, puesto que la mezcla de componentes blancos perjudica la saturación del color.

Técnicamente hablando, el contraste es el cociente de la densidad luminosa máxima y mínima que puede reproducir un aparato, por lo que el contraste determina también la cantidad de colores que puede representar el aparato.

Influencia del entorno en el contraste

El contraste influye directamente en la calidad con el usuario percibe las imágenes en la pantalla, pero no debemos olvidar que la percepción del contraste depende en gran medida de la luminosidad del entorno. Por ello, para lograr un mejor contraste en pantalla, se debe tener en cuenta el factor entorno.

Lo ideal es estar en un entorno sin exceso de luminosidad o de oscuridad. Los lugares muy oscuros suelen provocar una pérdida de contraste en las imágenes reproducidas, al igual que los lugares muy iluminados, donde la luz interfiere directamente con la pantalla y puede reducir la percepción de colores de forma nítida.

Contraste dinámico

Los televisores LCD suelen traer una especificación denominada como contraste dinámico, que es diferente del valor de contraste estático o nativo, por lo que no son valores comparables.

En el cálculo del contraste dinámico se modifica también la intensidad de la retroiluminación. Por ejemplo, en una imagen oscura se atenuará también la retroiluminación para que la imagen parezca aún más oscura, creando así la impresión de un mayor contraste general.

Pero esta operación sólo es posible con imágenes en movimiento, no puede aplicarse en imágenes estáticas. Por ello, el contraste dinámico es un valor que se puede aumentar artificialmente, por lo que dice poco de la calidad de reproducción y no debe ser tomado en cuenta como un indicador del contraste estático.