Cuando se viaja solo, en ocasiones se lleva el bebé en el asiento del copiloto para poder atenderlo en cualquier momento, pero siempre con el airbag desconectado, ya que si el airbag se infla lo puede golpear a gran velocidad. Por ello, antes de instalar la silla de coche o asiento de seguridad en el asiento delantero, siempre debemos asegurarnos de que se puede inutilizar el airbag.

¿Puedo viajar con mi bebé si tengo airbag?
Uno de los temas que no se debe descuidar en cuanto a la seguridad infantil en el automóvil, es el tema de los airbag (bolsas, cojines o sacos de aire), ya que en algunos casos pueden representar un riesgo mortal para los pequeños. Todo depende de la posición del niño y de los airbags.
Según los estudios realizados, los expertos aseguran que los asientos más seguros para los bebés muy pequeños son los asientos traseros, especialmente el central y el derecho, siempre de espaldas a la marcha. Pero en caso de que el conductor vaya solo con el bebé, el llevarlo en el asiento del copiloto le permite estar más pendiente y atenderlo cuando sea necesario.
En este caso, cuando se viaja solo, antes de colocar al bebé se debe desactivarse el airbag frontal para evitar que en caso de choque, éste, al inflarse repentinamente pueda dañar al bebé e incluso causarle la muerte, ya que se infla en tan solo unas milésimas de segundo y a una velocidad de 300 km/h. A un adulto esto puede no dañarle si lleva el cinturón de seguridad abrochado en el momento del impacto, ya que el airbag frontal comienza a desinflarse inmediatamente para regular la presión, pero para un niño resulta un golpe extremadamente violento.
Seguridad de bebés en sillas de coche
Así pues, es peligroso utilizar sillitas de niño en el asiento delantero de un coche, ya que la silla pone al niño demasiado cerca del salpicadero, y si el airbag se infla lo golpeará a gran velocidad. Por ello, un niño no debe sentarse en el asiento delantero hasta que tenga el tamaño suficiente como para utilizar el cinturón como un adulto, pues ambas medidas de protección, el cinturón de seguridad y el airbag, están diseñadas para personas adultas.
Por ello, antes de instalar la silla de coche o asiento de seguridad en el asiento delantero, siempre debemos asegurarnos de que se puede inutilizar el airbag.
De hecho, la legislación de tráfico de la mayoría de países suele incluir en la norma la exigencia de que los Sistemas de Retención Infantil (SRI) no se podrán colocar en el asiento delantero en vehículos con airbag, a no ser que éste se pueda desactivar.
Antes de instalar el portabebés en el asiento delantero, debemos asegurarnos de que es posible inutilizar el airbag. En la actualidad la mayor parte de los coches permiten desactivar el airbag del pasajero para casos así. El mecanismo de desconexión puede variar de un modelo a otro, siendo los sistemas más comunes una llave en la guantera o un botón en el salpicadero. Consultaremos el manual del coche, y en caso de duda, acudiremos al concesionario.
En cuanto a los airbags laterales, éstos tienen un diseño que ofrece protección al tórax de una persona adulta en caso de un impacto lateral, pero las medidas de un niño, aún en una silla adecuada, son muy diferentes, y si la cabeza del niño queda muy cerca del airbag, el impacto puede ser de gravedad.
Por ello se debe cuidar que los niños no inclinen la cabeza hacia la dirección en que se proyecta el airbag, sobre todo al quedarse dormidos. Lo más recomendable es que la protección lateral sea proporcionada por la propia silla.
En caso de que el coche no cuente con un interruptor para desactivar los airbags, y sea el coche en el que se va a transportar habitualmente al pequeño, lo más recomendable es instalar dicho interruptor, preferentemente por personal especializado para garantizar un correcto funcionamiento.