Cintas de correr-escritorio

Las cintas de correr-escritorio son cintas de correr que permiten andar en el puesto de trabajo, mientras se desempeñan tareas como manejo de ordenadores, atender el teléfono o pensar. El uso de una cinta de correr-escritorio mejora la salud, la calidad del trabajo y la productividad, ya que andar a ritmo de paseo aclara la mente, además de que ayuda a perder peso, puesto que se pueden quemar en torno a 100-130 calorías/hora extras.

Cintas de correr-escritorio

Características de las cintas de correr-escritorio

Una cinta de correr-escritorio, en inglés "treadmill desk", "walking desk" o "treadmill workstation", es una combinación de cinta de correr y escritorio, ya que se trata de un puesto de trabajo que incorpora una cinta de andar/correr, con la finalidad de andar lentamente en la cinta mientras se trabaja en el escritorio. La velocidad recomendada es de 1,5 a 3 km/h.

Una persona que usa una cinta de correr-escritorio camina lentamente en la cinta sin dejar de realizar las tareas de oficina en el escritorio. El objetivo es integrar el movimiento y el ejercicio suave en la jornada de trabajo de un empleado de oficina, que de otra forma sería completamente sedentaria. Las personas con un estilo de vida sedentario tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón o diabetes, así como una esperanza de vida más baja. La cinta de correr-escritorio es una máquina de ejercicio muy útil, ya que permite a los trabajadores de oficina realizar más actividad física durante su jornada de trabajo, contribuyendo así a mejorar su salud.

Las personas que utilizan una cinta de correr-escritorio tratan de cambiar el estilo de vida sedentario asociado al hecho de ser un empleado de oficina, integrando el ejercicio suave en su jornada de trabajo. En lugar de estar sentados todo el día en una silla, una cinta de correr-escritorio permite a los trabajadores de oficina ponerse de pie y dar un paseo lento mientras se trabaja. Andando a una velocidad suficientemente lenta, muchas personas pueden incluso llevar a cabo tareas de escritorio complejas, tales como escribir en el ordenador o hablar por teléfono.

El concepto de la cinta de correr-escritorio se atribuye al Dr. James Levine, un endocrinólogo de la Clínica Mayo que desarrolló el primer modelo, posteriormente comercializado por la empresa Steelcase bajo la denominación Walkstation. El nombre proviene de "walk" (andar) y "workstation" (puesto de trabajo).

Las cintas de correr-escritorio no están pensadas para una sesión de cardio, sino que están concebidas para caminar a una velocidad de entre 1,5 y 3 km/h. La actividad física realizada en una cinta de correr-escritorio no puede considerarse un trabajo aeróbico sino más bien una actividad constante de baja intensidad para mantener el metabolismo del usuario, dado que se anda lentamente.

A pesar de ello, a una velocidad de 1,5 a 3 km/h, correspondiente a un ritmo de paseo, se estima que con una cinta de correr-escritorio se pueden quemar alrededor de 100-130 calorías/hora extras, lo que ayuda en la lucha contra el sobrepeso. De acuerdo con un estudio de la Clínica Mayo de 2007, si un empleado de oficina con sobrepeso reemplazara 2-3 h/día de tiempo sentado frente al ordenador por tiempo caminando en la cinta de correr-escritorio, manteniendo constantes los otros componentes del balance de energía, esto podría suponer una pérdida de peso de 20-30 kg/año.

Para evitar lesiones, las cintas de correr-escritorio deben cumplir los mismos criterios de seguridad laboral y ergonomía recomendados para cualquier escritorio de computadora, incluyendo la colocación de tal manera que las muñecas del usuario queden planas sobre el teclado, los codos formen un ángulo de 90° al escribir y sus ojos puedan mirar de frente al monitor.

Además, las cintas de correr-escritorio deben estar equipadas con características de seguridad para reducir al mínimo la posibilidad de lesiones, como un interruptor de seguridad que conecta la consola a la ropa del usuario, para detener inmediatamente la cinta si el interruptor se extrae de su sitio, así como un indicador de movimiento impreso en la superficie de la cinta para evidenciar el movimiento de la correa.

Por otra parte, dado que andar a ritmo de paseo aclara la mente, los trabajos que combinan bien con una cinta de correr-escritorio son el manejo de ordenadores, atender el teléfono y sobre todo pensar, en los que por lo general aumenta la calidad del trabajo y la productividad. En todo caso, se recomienda mantener un escritorio tradicional con un asiento y alternar entre estar sentado y caminando.

Las cintas de correr-escritorio específicas son aparatos de precio bastante elevado, ya que están dirigidos principalmente al segmento empresarial, pero existen alternativas caseras, consistentes básicamente en construir una mesa de trabajo en torno a una cinta de correr convencional, que permiten construir una cinta de correr-escritorio invirtiendo cifras mucho más modestas. Para las personas que están interesadas en las cinta de correr-escritorio pero que los encuentran inadecuados por cualquier motivo, un escritorio de pie puede ser una alternativa similar.