La talasoterapia se fundamenta en el uso de diversos recursos marinos como agentes terapéuticos, como el clima marino, el agua de mar, algas, barro y otras sustancias extraídas del mar, que se emplean juntos o por separado. La talasoterapia se aplica a un público muy variado, desde deportistas hasta personas con problemas circulatorios, reumáticos o de estrés.
Qué es la talasoterapia
Al método terapéutico basado en el empleo de elementos extraídos del mar como agua, algas o algún otro elemento, se le conoce como talasoterapia.
La palabra es proveniente del griego thalasso (mar) y therapeia (terapia o curación) y ha evolucionado históricamente en paralelo con los tratamientos a base de aguas termales.
Desde épocas muy remotas existen registros donde se atribuyen al mar propiedades energizantes y revitalizantes, pero no fue hasta mediados del siglo XVIII cuando se escribió el primer libro sobre talasoterapia, que sobre todo en Europa fue un gran éxito.
La Asociación Internacional de Talasoterapia se fundó a principios del siglo XX en Francia, que es donde la especialidad goza de mayor prestigio y donde existen una gran cantidad de renombrados centros especializados.
La talasoterapia es frecuentemente combinada con la helioterapia, y aunque no se tienen pruebas científicas de su efectividad, sus partidarios argumentan que existe una gran similitud entre el agua marina y el plasma sanguíneo.
Existen diferentes tipos de tratamientos de talasoterapia que pueden ser naturales o artificiales:
- Entre los métodos naturales podemos mencionar el enterrarse en arena de la playa, baños en el mar o paseos respirando la brisa marina.
- Los métodos artificiales son los que se efectúan dentro de centros especializados en talasoterapia. Entre los diferentes tratamientos de talasoterapia artificial podemos mencionar las piscinas con agua de mar a diferentes temperaturas. Éstas pueden ser para inmersión, marcha o hidromasaje con chorros a presión. Además existen aparatos para efectuar ejercicios de movilidad y rehabilitación con fines fisioterapéuticos. Otras terapias de talasoterapia incluyen mascarillas faciales y/o corporales a base de algas o lodos marinos, inhaloterapia marina, tratamientos nasales o bucofaríngeos a base de agua de mar y algunos más.
Para estos tratamientos, primeramente se aplica un proceso de desinfección a los materiales marinos que se van a utilizar.
La talasoterapia es muy frecuentemente combinada con técnicas destinadas a fines estéticos. Y aunque no existan pruebas científicas, el simple hecho de estar frente al mar constituye ya un factor altamente relajante y estimulante a la vez.