La luminoterapia es una técnica que se puede englobar dentro de la fototerapia que se basa en la relajación por medio de la luz ambiental, cuya intensidad y color varían según nuestro estado de ánimo y el efecto que estemos buscando, por lo que está orientada sobre todo al tratamiento de trastornos psíquicos como el insomnio, el estrés o estados de desánimo.
Qué es la luminoterapia
La luminoterapia es una variante de la fototerapia que se enfoca más hacia el tratamiento de problemas psíquicos como los que se derivan del estrés, la depresión y otros.
El término luminoterapia procede de lumen, luz en latín, y therapeia, terapia o curación en griego.
La luminoterapia ayuda a conseguir estados de relajación a través del control de colores e intensidad de la iluminación del ambiente de acuerdo al estado de ánimo del paciente.
Las lámparas para luminoterapia emiten una luz intensa del rango que figura en el espectro visible, por lo que no emiten radiación ultravioleta. Tampoco generan campos magnéticos.
La luz emitida por las lámparas de luminoterapia básicamente actúa sobre el reloj interno que es el que regula la producción de melatonina y serotonina:
- La melatonina es una neurohormona cuya producción influye sobre los ritmos biológicos como los ciclos día-noche y vigilia-sueño. Si el cuerpo se encuentra en un ambiente de luz, la producción de melatonina disminuye, lo que el organismo interpreta como señal de que debe estar despierto. La falta de producción de melatonina es en gran parte la causante del insomnio.
- La serotonina es un neurotransmisor producido por el sistema nervioso central aumentando la concentración durante las horas de luz. Regula el apetito, la temperatura del cuerpo, el impulso sexual y la actividad motriz. Al disminuir la luz favorece la producción de melatonina. La producción de serotonina puede verse afectada por cambios como menopausia, elevados niveles de azúcar en sangre y por estrés.
Para regular estos ciclos biológicos y corporales, el tratamiento de luminoterapia consiste en sesiones de unos 30 minutos por la mañana ubicando al paciente aproximadamente a 40 o 50 cms de distancia de la fuente de luz.
Los tratamientos de luminoterapia resultan útiles en casos de insomnio, turnos de trabajo rotativos, jet-lag, ciclos menstruales, depresión estacional, fatiga y en casos de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.
En casa es posible acondicionar una sala de luminoterapia con lámparas especiales que dan luz en diferentes tonos y pueden ser ajustados a control remoto. También, para una simple relajación es posible improvisar con velas colocadas dentro de pantallas de los colores deseados.