La radiación solar, especialmente la ultravioleta, puede suponer un relevante factor de riesgo para los ojos si no se protegen de forma adecuada empleando unas gafas de sol de calidad. Entre los consejos básicos para su correcto uso podemos destacar utilizar sólo gafas de sol de calidad, elegir lentes de color neutro que no distorsionen los colores, no usarlas de manera continua sino sólo durante las horas de fuerte insolación y no emplearlas en la observación directa de eclipses solares o para broncearse con rayos UVA.
Protección de las gafas de sol
Aunque el sol es una fuente inestimable de energía y de salud, la radiación solar, especialmente la infrarroja y la ultravioleta, supone un importante riesgo para nuestra salud ocular en caso de exposiciones prolongadas o si no se protegen los ojos de forma adecuada.
La falta de prevención en el caso de ciertas actividades de alto riesgo para la salud ocular por implicar largas exposiciones al sol al aire libre, como la práctica deportiva, residir en lugares costeros o montañosos, así como actividades en la playa, nieve y montaña, provoca un elevado número de lesiones y alteraciones oculares severas.
No sólo es necesario proteger los ojos de la radiación solar con gafas de sol, sino que éstas deben ser de calidad, ya que la utilización de gafas de sol sin garantía de calidad, cuyas lentes no disponen de los filtros de protección solar adecuados para evitar el paso de la radiación ultravioleta a los ojos, puede producir graves problemas en nuestra salud visual y ocular.
Consejos de uso de las gafas de sol
Veamos una serie de recomendaciones de uso de las gafas de sol y algunas medidas preventivas para proteger la salud ocular frente a las radiaciones solares:
- Gafas de sol de calidad: hay que utilizar siempre gafas de sol de calidad que filtren adecuadamente las radiaciones solares nocivas, y que sean apropiadas para nuestras circunstancias personales y las actividades laborales y de ocio que se vayan a llevar a cabo con ellas. Para ello, es conveniente adquirirlas es establecimientos especializados con personal experto que pueda aconsejarnos convenientemente.
- Uso: se recomienda no usar las gafas de sol de manera continuada o en exceso, sino sólo durante las horas de fuerte insolación.
- Precaución con la exposición al sol: hay que tener mucha precaución con las exposiciones prolongadas al sol, sobre todo en el caso de deportistas, niños, jóvenes menores de dieciséis años y personas mayores, ya que existe una clara relación entre la aparición temprana de cataratas y las exposiciones solares.
- Riesgo de quemaduras oculares: algunas actividades, como quedarse dormido al sol, o ciertas profesiones, como soldador, fontanero o mecánico, no son nada convenientes para la vista, ya que pueden aportar niveles de radiación lumínica superiores a los aceptados y producir quemaduras en la retina por la radiación de los rayos infrarrojos, por lo que no se deben realizar sin la correspondiente protección ocular.
- Eclipses: las gafas de sol no están previstas para proteger los ojos en la observación directa de los eclipses solares. En estos casos no son efectivas las gafas de sol convencionales y su uso puede resultar lesivo para los globos oculares.
- Rayos UVA: las gafas de sol no están concebidas para proteger los ojos durante el bronceado con rayos UVA, por lo que de hacerlo así podemos sufrir graves lesiones oculares.
- Color de las lentes de las gafas de sol: el color de las lentes no influye en las propiedades protectoras de las gafas de sol frente a las radiaciones solares, pero puede influir en el contraste y generar distorsión del color, por lo que para usos generales se recomiendan gafas de sol de color verde, gris o marrón, por ser colores neutros que apenas modifican las tonalidades.