Se denomina ghostwriter o escritor fantasma, a un escritor profesional que escribe bajo nombre de otra persona con su consentimiento, por lo que no recibe oficialmente la autoría de sus escritos. Los escritores fantasma son muy utilizados para producir autobiografías, cuentos, artículos, letras de canciones, novelas, discursos u otras obras. En el ámbito digital se contratan frecuentemente para generar contenidos para páginas web.
Qué es un Ghostwriter (escritor fantasma)
Un ghostwriter, también llamado escritor fantasma, escritor sin firma, escritor anónimo o escritor por encargo, es la persona que se dedica a la escritura profesional y es contratada por una empresa o particular para escribir en su nombre un cuento, un artículo para un blog, una autobiografía, un libro, un artículo para una revista, etc. cediendo los derechos de autor a cambio una tarifa previamente acordada. Muchos autores reconocidos comenzaron su trabajo profesional con este tipo de trabajo de escritura a la sombra de otra persona.
Hay una amplia gama de contratantes, entre los que figuran celebridades, figuras públicas, políticos, altos profesionales como CEO, directores generales o gerentes, académicos, etc. que hacen uso de los ghostwriters o escritores fantasma para hacer este tipo de trabajo, ya sea porque no disponen del tiempo necesario o no cuentan con las habilidades requeridas para hacer las investigaciones, generar y publicar sus propios escritos. En ocasiones el estilo, el tono y el contenido se inspiran en el autor acreditado.
Las editoriales también contratan este tipo de profesional y comúnmente su trabajo consiste en continuar o modificar una obra. Algunas editoriales por ejemplo, seleccionan un libro de los muchos que le son consignados y previo a su publicación contratan a un escritor fantasma para que lo reescriba y de esta manera mejorar el producto.
Los contenidos de numerosos blogs y sitios web corporativos son realizados por escritores fantasmas que con su creatividad, agilidad y siguiendo algunas instrucciones logran escribir con el estilo y forma del autor del sitio web en cuestión.
Hay grandes debates sobre la ética de quien contrata esta tipo de trabajo, hasta qué punto es legal o un engaño presentar y firmar un trabajo como propio, si realmente fue realizado por un tercero, aunque éste último esté de acuerdo con ceder sus derechos de autor a cambio de una tarifa pre acordada. Es el gran interrogante que surge en cualquier discusión sobre este tema.
Los escritores fantasma pueden tener diversos grados de participación en la producción de una obra, algunos son contratados para editar o mejorar un borrador, otros para hacer la mayor parte de la escritura sobre la base de un esquema proporcionado por el autor acreditado, otros realizan la mayor parte del trabajo de investigación. Pueden cobrar por página, por palabra, con una tarifa plana, un porcentaje de las ventas o una combinación de los mismos.
En el ámbito de Internet, la gran demanda de contenidos de calidad para sitios web ha supuesto un gran auge de los escritores fantasma, que se contratan frecuentemente para generar contenidos para páginas web, debido por lo general a que el propietario del sitio web no tiene las habilidades o el tiempo necesario para generar dichos contenidos. Aunque algunos escritores fantasma de sitios web son freelance independientes, otros profesionales trabajan bajo contrato.