Se denomina estándares web a las normas formales y especificaciones técnicas no propietarias que definen y describen aspectos de la web y de Internet, así como al conjunto de buenas prácticas de desarrollo web aplicables a la filosofía de diseño y construcción de sitios web. Generalmente se trata de recomendaciones aprobadas por entidades como W3C, IETF e IANA.
Qué son los estándares web
El concepto de estándares Web hace referencia a las normas, recomendaciones y demás especificaciones técnicas que definen y describen aspectos de la WWW (World Wide Web). En la actualidad el término está asociado a las buenas prácticas estandarizadas para la elaboración de sitios web y a la filosofía del diseño y desarrollo web que se basa en esos métodos.
Algunos de estos estándares y especificaciones generales de Internet, influyen en la creación y administración de los diferentes sitios web. Como elementos centrales de la estandarización se ubican la accesibilidad, la interoperabilidad y la usabilidad de los sitios web.
Los estándares web, en un sentido amplio, están compuestos por los siguientes documentos:
- Recomendaciones elaboradas y difundidas por el W3C (World Wide Web Consortium).
- Estándares de Internet (STD) elaborados por la IETF (Internet Engineering Task Force).
- RFC (Request for Comments, petición de comentarios) publicados por la IETF.
- Estándares publicados por la ISO (International Organization for Standardization).
- Estándares difundidos por Ecma Internacional.
- Estándar Unicode.
- Nombre y números de registro mantenidos por la IANA (Internet Assigned Numbers Authority).
Respecto a la utilización de estándares, cuando las páginas web utilizan código HTML, CSS o JavaScript válido, se puede decir que cumplen con ciertos estándares web.
La comprobación de que una página web sigue las reglas básicas establecidas para el diseño de dichos documentos, está bien formada y se ajusta a una estructura definida, se denomina validación. Las páginas que cumplen las especificaciones se dice que validan, existiendo varios métodos para validar páginas web, tanto online como aplicaciones standalone.
La importancia de que el código valide radica en que cuando creamos documentos HTML o CSS válidos aumentamos su funcionalidad y utilidad. Además, el validador es muy útil para localizar errores que podrían provocar la visualización incorrecta de la web en determinados navegadores. Por ello, es muy recomendable validar siempre las páginas para asegurarse de que cumplen los estándares.
No sólo los desarrolladores web deben procurar generar código válido, es básico que también los navegadores implementen cuidadosamente los estándares web, para evitar que los sitios web se vean de forma diferente en navegadores diferentes.
Algunas publicaciones se consideran guías esenciales:
- Recomendaciones para lenguajes de marcado como HTML, XHTML, SVG y XForms, de W3C.
- Recomendaciones para hojas de estilo en cascada CSS, de W3C.
- Estándares para JavaScript, de Ecma International.
- Recomendaciones para DOM (Document Object Models), de W3C.
- Nombres y direcciones de páginas web mediante URL correctamente formadas (RFC 2396), de IETF.
- Utilización apropiada de los protocolos HTTP y MIME para desplegar la página (RFC 2616), de IETF.
Respecto a la accesibilidad web, la W3C elaboró las denominadas Guías de accesibilidad al contenido web, a fin de velar por la accesibilidad de la web.
Actualmente, la W3C trabaja en la elaboración de documentos tendentes al desarrollo e implementación de la web semántica.
Tanto las recomendaciones de la W3C como los estándares de IETF son especificaciones o guías que se caracterizan por tener un alto grado de madurez y porque han recibido el respaldo de los miembros de los citados organismos con un amplio consenso durante su construcción, con la creencia generalizada de que ese protocolo o servicio beneficiará significativamente a la comunidad de Internet.