Qué ocurre si no se paga la hipoteca

Ante una situación de impago de un préstamo hipotecario, los bancos agotan todas las vías de negociación antes de demandar judicialmente al cliente, ya que los bancos no son inmobiliarias y no tienen interés en comprar y vender pisos, pero si resulta imposible llegar a un acuerdo con el cliente, el banco acudirá al procedimiento hipotecario y buscará la ejecución de la vivienda.

Que ocurre si no se paga la hipoteca

Consecuencias de no pagar la hipoteca

El complejísimo contexto económico en el que están inmersas gran cantidad de familias, ha repercutido directamente en impagos de sus créditos hipotecarios.

Hay que decir que hay que evitar caer en esta situación utilizando todas las herramientas disponibles, porque es altamente perjudicial. Y lo es porque se cae en un círculo de impago en el que la deuda se duplica o triplica por los intereses de demora, siendo muy difícil reducirla.

Lo primero que se debe hacer es acudir al banco sin dilaciones para exponer y justificar la situación y buscar posibles alternativas, como por ejemplo:

  • Aplazar algunas cuotas sin penalización.
  • Ver si se cuenta con alguna cláusula de beneficios en caso de estar desempleado.
  • Escuchar las distintas propuestas que puede hacer la entidad crediticia.
  • Reunificar las deudas para poder hacer frente a los pagos, que nos permitiría alargar los plazos para devolver la deuda pendiente. Tiene unos costos adicionales, que se sumarían a la deuda total.
  • Dación en pago, dar la vivienda al banco para cancelar la deuda.

Dependiendo de la gravedad de la situación particular, en algunos casos es suficiente aumentar los plazos de devolución o introducir un período de carencia.

Solicitar un período de carencia (algunos meses o un año), durante el que el cliente estaría exento del pago de amortización (carencia de amortización) o incluso de todos los cargos de la hipoteca (carencia total), puede ser un alivio momentáneo, pero será más caro a largo plazo.

Otra opción puede ser renegociar los plazos de amortización. En este caso, el plazo de cancelación total se ampliaría y se reducirían las cuotas mensuales, con la desventaja del aumento de intereses que esto acarrea. Además, esta operación tendrá un costo extra por comisiones de renegociación.

Para los casos más complejos de insolvencia, hay que evitar por todos los medios llegar a subasta pública y al embargo, mediante la consecución de ingresos extra: alquilar una habitación de la vivienda o la vivienda entera, vender algún bien de valor como el coche, poner la vivienda a la venta o declararse en quiebra, son algunas de las alternativas con las que el deudor puede salir de la ruina absoluta.

Cuando nada de lo anteriormente expuesto ha dado resultado, tendremos que intentar de todas las formas posibles, aunque sea difícil, que el banco acepte la vivienda como dación de pago. Sería una forma de cancelar inmediatamente la deuda y no quedar endeudados.