Una base dock para portátil, también llamada docking station, es un dispositivo periférico de ordenador diseñado para poder utilizar un portátil de manera similar a un ordenador de sobremesa. Incluye las conexiones necesarias para poder conectar los periféricos más comunes (tales como ratón, impresora o teclado) y, normalmente, también una pantalla adicional. Las bases dock para portátiles son muy utilizadas porque son muy cómodas y porque aportan un valor añadido gracias a sus numerosas funciones adicionales.
Características de las bases dock para portátiles
Una base dock para portátiles es una estación de acoplamiento (en inglés “docking station”) específicamente concebida para conectar una computadora portátil. Las bases dock resultan de gran utilidad en el caso de los portátiles, ya que permiten al usuario disponer de muchas de las prestaciones de un ordenador de escritorio.
Básicamente, una estación de acoplamiento para portátiles es una plataforma a la que se puede conectar un ordenador portátil. Normalmente contiene ranuras para tarjetas de expansión, bahías para discos duros, conectores para periféricos como un monitor, impresora, ratón, teclado, etc.
Originalmente, las estaciones de acoplamiento surgieron porque los portátiles eran ensamblajes grandes y pesados, y para reducir su peso y tamaño algunos de los componentes, tales como tarjetas de expansión o unidades ópticas de almacenamiento masivo, fueron instaladas en una estación de acoplamiento multifuncional.
Cuando se inserta un ordenador portátil en la estación base, se convierte prácticamente en una computadora de escritorio, con la posibilidad de utilizar, para ejemplo, un teclado extendido, uno o más monitores, un escáner, una impresora y otros periféricos. La idea fue combinar la portabilidad de un portátil con la practicidad de la capacidad de expansión de un ordenador de sobremesa. Todo esto, con una simple operación, sin mover ningún cable ni perder el tiempo con los conectores.
Las bases dock para portátiles son de gran utilidad tanto en el ámbito doméstico como en el empresarial. En un abrir y cerrar de ojos, la base dock convierte un portátil en un ordenador de escritorio, ya que la base está conectada de forma fija con periféricos como un monitor, un ratón o un teclado y con conexiones tales como una red Ethernet o la alimentación de corriente. La mayoría disponen de puertos USB adicionales, por lo que también funcionan como concentrador USB.
Para poder usar una base dock, el portátil debe estar acoplado al soporte mediante su correspondiente interfaz, por lo general un conector en la parte inferior o posterior del portátil, aunque debe tenerse en cuenta que no todos los portátiles disponen de una conexión para base dock. Además, no existe un estándar de la industria para las interfaces de las bases dock, por lo que cada base es específica del fabricante y no son compatibles entre sí, por lo que sólo ciertas series se puede utilizar con una estación de acoplamiento.
Por lo general, la mayoría de las interfaces de conexión de que dispone el portátil se proporcionan también en la estación de acoplamiento, que a menudo también tiene interfaces adicionales, tales como PS/2, DVI, DisplayPort, HDMI o Firewire, que están ausentes por razones de espacio en el propio dispositivo móvil. En muchos ordenadores portátiles a menudo pueden conectarse dos pantallas a la estación de acoplamiento.
Hay estaciones de acoplamiento que permiten también la instalación de hardware adicional, como PCI, PCIe, discos duros, CD, DVD o lector de tarjetas de memoria. Hay también estaciones de acoplamiento en las que el disco duro de la base dock se puede utilizar como un dispositivo NAS en red.
Otra función importante de las bases dock para portátiles es mejorar la disipación de calor del dispositivo. Para ellos, disponen de espacio en la parte inferior para mejorar la circulación de aire, incluso algunas cuentan con un pequeño ventilador para incrementar el flujo de aire y mejorar la refrigeración.